Es tan grande el debut de los murcianos como su versatilidad. Klaus & Kinski publican el 3 de noviembre el primer álbum de una carrera que esperemos que sea larga.
Los críticos, siempre absortos en la búsqueda de relevos para cualquier gloria que se precie, buscan en Garneau al sucesor de Wainwright... mientras se pierden su disco, claro.
El disco de una sueca con residencia en Nueva Orleans que da shows como mujer orquesta y abarca desde el pop al gospel, pasando por el soul y sonidos blues y folk de lo más tradicional.