Las letras honestas, epatantes, amargas y divertidas a la vez, siguen siendo el punto fuerte de un artista que, cada vez más, juega con los géneros sin que le tiemble el pulso y saliendo siempre airoso.
Dara Kiley, enunciando las frases de sus canciones como si estuviera a punto de volverse completamente loco, y su banda logran sonar frescos y diferentes con sus dosis de ruidismo desinhibido y autodestructivo.
Incluye hits potenciales como 'Plastic' o 'Singularity', canciones tan hermosas como 'Superheated' y el tema más chanante de la temporada, 'Tutti Frutti'.
Entre la épica comedida habitual y la suciedad de su anterior trabajo, Richard Hawley sigue a la altura de crooners como Chris Isaak o incluso Roy Orbison.