Un clásico drama policíaco sobre el asesinato de un niño que, tras convertirse en un éxito en Reino Unido, llega ahora a nuestras maltrechas pantallas.
Clive Owen encarna al doctor John Thackery, un médico de comentarios incómodos, mujeriego, profundamente racista y machista y enganchado a la cocaína que pretende revolucionar la cirugía moderna.