Pues que creía de verdad @frozen, iba a misa y todo con mi abuela, que cuando se hizo mayor también se volvió creyente de repente, cuando había sido una republicana anti-iglesia/curas/etc. toda la vida.
Yo el vestido lo heredé de mi hermana, y solo me regalaron dinero. Pero el restaurante lo elegí yo del banquete, me negué a que me dieran menú infantil, lo examinaba todo con lupa. Siempre he tenido claras mis prioridades, comer hasta reventar.
Yo hice la comunión y bautizo a la vez. Tuve una época en la que me dio por interesarme por el mundillo e hice catequesis y tals. Supongo que era influenciado por que me flipara la mitología, claro.
A mi mi madre me dijo que si era tan cristiano que donara todo lo que me regalaran para la comunión a una ONG. La verdad que mi comunión fue bastante atípica porque justo ese año al cura de mi colegio le dio por montar una comunión-alternativa en una ermita sin tanto lujo. Simplemente la familia más cercana y una merienda-cena con cosas que compraron los padres. Luego hice una fiesta en mi casa con los amigos y allí si que me cayó algún que otro regalo.
Mis padres es que son ultracatólicos, pero después son muy de iglesia de base. Mi comunión fue en un 15 agosto para poder hacerla con mi hermana y con toda la familia en Galicia, fuimos vestidos de calle (formalitos y pijitos, eso sí), y después el convite fue en casa de mi tío, en unas mesas largas debajo de la parra con comida casera hecha por mi madre y tías. Todo muy hippie.
Yo no tenía ni idea de nada y me empezó a dar envidia ver que a todos los niños les regalaban cosas por la comunión, pero mis padres me explicaron dos cosas y la tontería se me quito rápido
A mí me bautizaron bastante mayor porque mi abuelo tenía pesadillas con que me iba a ir al limbo y mis padres decidieron dejar al hombre descansar tranquilo.
Cuando tocó la comunión mi madre me preguntó que si la quería hacer, dejando claro de antemano que eso de trajes, regalos y banquetes no iba a pasar, que si quería hacerla tenía que ser por otros motivos. Así que fui a catequesis un par de días para ver qué tal y al final le dije a mi madre que no volvía porque "las catequistas eran todas unas catetas y sólo nos metían miedo con el diablo", yo por ahí no pasaba.
Así que como era un poco flipada y tenía inquietudes espirituales me regalaron una biblia infantil y hablé unas cuantas veces con un jesuita hippy amigo de mis tíos que me dijo que cuando estuviera preparada para hacer la comunión se lo dijera y lo hacíamos sin parafernalias.
Un día, fui a misa con unas amigas que sí habían hecho la comunión y se me apetesió comulgar. Cuando llegué a casa y se lo conté a mi madre me dijo que ya había hecho la primera comunión y que si quería invitara a mis amigas a merendar. Cuando mi abuela se enteró me llevó a confesar y recuerdo que al cura le dió la risa con las cosas que yo le contaba. Y nada, hasta hoy, me gustaría apostatar pero no quiero darle un disgusto a mi abuela, para ella eso sería tremendo, así que lo mismo me espero a que no esté.
Sólo les tendría que chocar a los pocos amiwos que saben que no estoy bautizado, y además una de ellas tampoco lo está, es atea hasta con mala leche ♥ pero se ha ido de la carrera
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Pero el restaurante lo elegí yo del banquete, me negué a que me dieran menú infantil, lo examinaba todo con lupa. Siempre he tenido claras mis prioridades, comer hasta reventar.
La verdad que mi comunión fue bastante atípica porque justo ese año al cura de mi colegio le dio por montar una comunión-alternativa en una ermita sin tanto lujo. Simplemente la familia más cercana y una merienda-cena con cosas que compraron los padres.
Luego hice una fiesta en mi casa con los amigos y allí si que me cayó algún que otro regalo.
Lo hamé
Mi comunión fue en un 15 agosto para poder hacerla con mi hermana y con toda la familia en Galicia, fuimos vestidos de calle (formalitos y pijitos, eso sí), y después el convite fue en casa de mi tío, en unas mesas largas debajo de la parra con comida casera hecha por mi madre y tías. Todo muy hippie.
Cuando tocó la comunión mi madre me preguntó que si la quería hacer, dejando claro de antemano que eso de trajes, regalos y banquetes no iba a pasar, que si quería hacerla tenía que ser por otros motivos. Así que fui a catequesis un par de días para ver qué tal y al final le dije a mi madre que no volvía porque "las catequistas eran todas unas catetas y sólo nos metían miedo con el diablo", yo por ahí no pasaba.
Así que como era un poco flipada y tenía inquietudes espirituales me regalaron una biblia infantil y hablé unas cuantas veces con un jesuita hippy amigo de mis tíos que me dijo que cuando estuviera preparada para hacer la comunión se lo dijera y lo hacíamos sin parafernalias.
Un día, fui a misa con unas amigas que sí habían hecho la comunión y se me apetesió comulgar. Cuando llegué a casa y se lo conté a mi madre me dijo que ya había hecho la primera comunión y que si quería invitara a mis amigas a merendar. Cuando mi abuela se enteró me llevó a confesar y recuerdo que al cura le dió la risa con las cosas que yo le contaba. Y nada, hasta hoy, me gustaría apostatar pero no quiero darle un disgusto a mi abuela, para ella eso sería tremendo, así que lo mismo me espero a que no esté.
Pero bueno, hoy es mi último sábado (bieen!) , pero el penúltimo día de trabajo (maaal!)