A mí me chirrió muchísimo cuando mencionaron a JNSP como muestra de sexismo por "Hot Hot Chicas" y se omite (por desconocimiento, me parece) "Hot Hot Chicos", o asimismo este mismo hilo o el de Asuntos transmaricabollos. La primera parte, la de las letras, creo que roza un poco el maniqueísmo, pero ya adentrándose en el desarrollo, cuando músicas hablan de actitudes que han sufrido, o bien muestran el desequilibrio de géneros que hay en dirección o periodismo, me parece bastante acertado. Creo que no han acertado al titular "Machismo gafapasta", porque realmente en los aspectos que reseñan machismo pueden darse (y se darán) en cualquier género musical. Muy acertada la crítica a lo apolítico del indie porque puede conllevar a la imposición de prejuicios políticos, económicos y sexistas. A pesar de que considero que el artículo no empieza con buen pie, hay que afirmar también que Diagonal tiene una consideración maravillosa (ojalá fueran todos los medios) acerca de los sexismos y todo lo relacionado a la teoría queer (como se demuestra en los dos artículos que @sexapolar ha compartido). Por cierto, los de Rockdelux, enfadadísimos:
El articulo, siento decirlo, pero no tiene ni pies ni cabeza, es ridiculo y pone en evidencia la falta de objetividad de estos medios, y con ello la falta de credibilidad.
Yo no sé si los otros medios que citan son machistas, pero como he dicho, si veo que con lo de JNSP se equivocan ya sospecho que todo pueda ser igual. Y lo de las letras es muerte total.
Uno de los problemas que hay es la base cultural que, inconscientemente, una gran parte de la sociedad aún tiene. Eso no excluye en absoluto a mujeres. Y hablo de mujeres relativamente jóvenes, con control propio sobre todo lo que atañe a su vida, pero que ponen en un pedestal a músicos hombre, pero se dedican a denostar a cualquier figura de su propio sexo, para las que cualquier artista femenina nunca será ni un tercio de buena e influyente que cualquier otra masculina.
Con respecto a lo de Nixon, de acuerdo, salvo en la última frase, que no me parece todo lo afinada que debería, puede llevar a malas interpretaciones, yo confio en su buena fe, pero siempre hay quien quiere buscar las cosquillas
Ya, @sexa, tengo memoria de pez, pero he oido varios comentarios así de chicas con la que a veces coincido (amigas, ni modo) y me vengo de rabeoso cuando eso pasa.
Yo lo acabo de leer, y me parece muy fuerte. Lo que me he fijado es que al final pone que es fruto de una charla entre varios personajes, y una es Lidia Damunt, ésta no es un poco "indie" ? porque si es la que me pienso, que ella también forme parte de éste pensamiento me parece absurdo.
Y lo de hot hot chicas...es desacertado totalmente porque también está la versión masculina.
Yo cuando lo leí por encima la primera vez me pareció que en general decían cosas que sí y que en otras se les iba la olla. Y creo que al final destaca más las burradas y que lo bueno que podría haber tenido el artículo se va a la mierda.
Como siempre son los desaciertos lo que más llaman la atención, pero es evidente que han sacado a la luz un debate que merece mucho la pena, tenemos que seguir reflexionando sobre el tema, porque queda mucho por hacer en muchos campos en los que se tiene la falsa creencia de que el machismo no existe
Post de la editorial Alpha Decay en FB, de uno de sus libros.
Chicas hablando de chicas. Sheila Heti sobre las mujeres en ¿CÓMO DEBERÍA SER UNA PERSONA? UNA NOVELA DESDE LA VIDA:
"Durante ese paseo bajo el sol me di cuenta de que yo tampoco había tenido nunca una amiga. Lo achaqué a que no confiaba en las mujeres. ¿Para qué quería a una mujer? No llegaba a comprender la química entre dos mujeres. Nunca había mantenido una relación estrecha con una chica desde que Angela me partiera el corazón, cuando yo tenía diez años y le contó mis secretos a todo el mundo. Habría resultado facilísimo enumerar las ocasiones en que una chica me había traicionado, la de veces que me habían hecho daño. Y, de haber querido hacerlo, habría sido igual de fácil elaborar una lista con todas las chicas a las que yo había infligido dolor. La primera, Lorraine.
En cambio, no pasaba lo mismo con los hombres. Desde mi adolescencia me había sentido atraída únicamente por hombres, del mismo modo que yo los atraía a ellos: como amantes y como amigos. Ellos me perseguían a mí. Era muy sencillo. Con quien me gustaba charlar en fiestas era con ellos, suyas eran las opiniones que me interesaba escuchar. Hombres eran las personas a quienes quería arrimarme, cuya influencia deseaba. Era fácil. Los hombres buenos experimentaban un cariño natural hacia mí, y siempre procuraban tratarme con amabilidad. Aunque pudieran ser imprudentes u olvidadizos, raras veces me trataban con crueldad, y pese a que no siempre fueran de confianza, sí que eran de fiar en un sentido más profundo: jamás me preocupó que el corazón de un hombre pudiera volverse en mi contra (al menos, no antes de que el mío se volviera en contra de él), y mucho menos sin motivo. Ante sus ojos se desplegaba un velo cuando me miraban, que para mí era una especie de protección. Con una mujer, con quien no tendría por qué ser distinto, nunca sucedía eso. Requería muchos esfuerzos, ¡y ninguna recompensa! Había que ganarse la confianza desde cero en cada encuentro. Por ese motivo las mujeres son siempre tan efusivas unas con otras: lo de emitir agudos chillidos al reconocerse por la calle, por ejemplo. Las mujeres tienen que ratificarse mutuamente, incluso pasados los años. 'Aún nos va bien.' Sin embargo, en la exageración de su efusividad se reconoce que las cosas no van bien entre ellas, y que nunca irán del todo bien. Una mujer no halla cobijo ni puede anidar en el corazón de otra mujer, no de manera permanente. No es un terreno seguro. El corazón de una mujer podía ser terreno seguro para un hombre, pero ¿que una mujer trate de conquistar el corazón de otra mujer? Sería como aterrizar en un terreno inestable, sin forma, como tratar de mantenerse erguido sobre una base de gelatina. ¿De qué me serviría mantenerme erguida sobre gelatina?"
Que sólo haya un hombre en el trabajo (el jefe), que coma solo con mujeres todos los días y que me sienta excluida por no hablar de fútbol. Viva el #yonipowah....
Comentarios
La primera parte, la de las letras, creo que roza un poco el maniqueísmo, pero ya adentrándose en el desarrollo, cuando músicas hablan de actitudes que han sufrido, o bien muestran el desequilibrio de géneros que hay en dirección o periodismo, me parece bastante acertado.
Creo que no han acertado al titular "Machismo gafapasta", porque realmente en los aspectos que reseñan machismo pueden darse (y se darán) en cualquier género musical.
Muy acertada la crítica a lo apolítico del indie porque puede conllevar a la imposición de prejuicios políticos, económicos y sexistas.
A pesar de que considero que el artículo no empieza con buen pie, hay que afirmar también que Diagonal tiene una consideración maravillosa (ojalá fueran todos los medios) acerca de los sexismos y todo lo relacionado a la teoría queer (como se demuestra en los dos artículos que @sexapolar ha compartido).
Por cierto, los de Rockdelux, enfadadísimos:
El articulo es de risa.
— F. Scott Fitzgerald, The Beautiful And Damned
http://francisconixon.blogspot.com.es/2013/01/machismo-gafapasta.html
http://www.sigueleyendo.es/durante-mucho-tiempo-quise-ser-visible/
@ibu, pues sí, como dije al principio del hilo, yo misma peco de tener pocos referentes femeninos.
@ibu, no era por tu memoria, te daba la razón.
Muchas gracias @Ramone
Y lo de hot hot chicas...es desacertado totalmente porque también está la versión masculina.
Me aburren.
Chicas hablando de chicas. Sheila Heti sobre las mujeres en ¿CÓMO DEBERÍA SER UNA PERSONA? UNA NOVELA DESDE LA VIDA:
"Durante ese paseo bajo el sol me di cuenta de que yo tampoco había tenido nunca una amiga. Lo achaqué a que no confiaba en las mujeres. ¿Para qué quería a una mujer? No llegaba a comprender la química entre dos mujeres. Nunca había mantenido una relación estrecha con una chica desde que Angela me partiera el corazón, cuando yo tenía diez años y le contó mis secretos a todo el mundo. Habría resultado facilísimo enumerar las ocasiones en que una chica me había traicionado, la de veces que me habían hecho daño. Y, de haber querido hacerlo, habría sido igual de fácil elaborar una lista con todas las chicas a las que yo había infligido dolor. La primera, Lorraine.
En cambio, no pasaba lo mismo con los hombres. Desde mi adolescencia me había sentido atraída únicamente por hombres, del mismo modo que yo los atraía a ellos: como amantes y como amigos. Ellos me perseguían a mí. Era muy sencillo. Con quien me gustaba charlar en fiestas era con ellos, suyas eran las opiniones que me interesaba escuchar. Hombres eran las personas a quienes quería arrimarme, cuya influencia deseaba. Era fácil. Los hombres buenos experimentaban un cariño natural hacia mí, y siempre procuraban tratarme con amabilidad. Aunque pudieran ser imprudentes u olvidadizos, raras veces me trataban con crueldad, y pese a que no siempre fueran de confianza, sí que eran de fiar en un sentido más profundo: jamás me preocupó que el corazón de un hombre pudiera volverse en mi contra (al menos, no antes de que el mío se volviera en contra de él), y mucho menos sin motivo. Ante sus ojos se desplegaba un velo cuando me miraban, que para mí era una especie de protección.
Con una mujer, con quien no tendría por qué ser distinto, nunca sucedía eso. Requería muchos esfuerzos, ¡y ninguna recompensa! Había que ganarse la confianza desde cero en cada encuentro. Por ese motivo las mujeres son siempre tan efusivas unas con otras: lo de emitir agudos chillidos al reconocerse por la calle, por ejemplo. Las mujeres tienen que ratificarse mutuamente, incluso pasados los años. 'Aún nos va bien.' Sin embargo, en la exageración de su efusividad se reconoce que las cosas no van bien entre ellas, y que nunca irán del todo bien. Una mujer no halla cobijo ni puede anidar en el corazón de otra mujer, no de manera permanente. No es un terreno seguro. El corazón de una mujer podía ser terreno seguro para un hombre, pero ¿que una mujer trate de conquistar el corazón de otra mujer? Sería como aterrizar en un terreno inestable, sin forma, como tratar de mantenerse erguido sobre una base de gelatina. ¿De qué me serviría mantenerme erguida sobre gelatina?"
http://www.estandarte.com/noticias/libros/teatro/cartel-censurado-de-yerma_1640.html
http://www.publico.es/internacional/449315/la-igualdad-de-genero-en-dinamarca-llega-a-las-peluquerias
En Público también necesitan correctores, cómo no.
#yonipowah
Lo vi en tumblr, me encanta ♥
http://normajeanmagazine.com/2011/10/mary-blair/
PD:
http://normajeanmagazine.com/2012/03/de-conos-y-arte/