El cantautor francés apuesta por un nuevo álbum, delicado y de tono conceptual, que bien puede convertirse en uno de los momentos claves de su discografía.
Volvieron el rock, el soul, el disco o el acid, los indies se hicieron folkies, el hip-hop fue el nuevo pop, DFA triunfó, bailamos reggaeton con un ojo pegado en África y, sobre todo, todos los estilos se dieron la mano en la primera década del siglo XXI.
Volvieron el rock, el soul, el disco o el acid, los indies se hicieron folkies, el hip-hop fue el nuevo pop, DFA triunfó, bailamos reggaeton con un ojo pegado en África y, sobre todo, todos los estilos se dieron la mano en la primera década del siglo XXI.
Después del orgasmo emocional que supuso su anterior trabajo, vuelve Vincent Delerm con la chanson bajo el brazo. Arreglos, letras, melodías y coros perfectos a lo largo de 15 piezas imprescindibles.