El nuevo disco de K-Dot se debate entre la influencia jazzística, el G-funk, el trap, el R&B y hasta el rock. Pero lo más llamativo de esta amalgama que fluye de lo experimental a lo comercial con enorme naturalidad es lo mucho que se aproxima al pop, o de ese concepto de lo popular que reina hoy en día, cada vez menos encorsetado y rígido.
Los álbumes más significativos del marido de Beyoncé han desaparecido de Spotify, Deezer y Apple Music, en lo que es un obvio intento de relanzar el servicio de streaming del que era máximo accionista... hasta hace unas semanas.