Probablemente ‘Un millón de sueños’ no es ni por asomo el mejor tema que nos dejó Cecilia, pero sí es posible que, de entre todas sus composiciones, el título de ésta sea el perfecto para denominar esta compilación de toda su obra que se edita ahora que se han cumplido treinta años de su muerte.
Evangelina Sobredo Galanes nace en 1948 y crece entre Inglaterra, EE.UU., Portugal y Jordania, hecho que hace que domine la lengua inglesa como el materno español e indistintamente componga en ambas leguas. A mitad de sus estudios de derecho decide dedicarse en serio a la música como forma de vida y empieza a componer diversos temas en un delicioso folk-pop que en aquella época hubiera encajado más en las listas británicas o estadounidenses que en España. Sus primeros singles no obtuvieron gran repercusión pero lo novedoso de su estilo hizo que mantuviera el interés de unos cuantos que no dudaron en apostar por ella en futuros trabajos.
Cecilia debe su nombre artístico a la ‘Cecilia’ de Simon & Garfunkel, nombre con el que titula su primer single en solitario en homenaje a éstos y con el que se quedó para siempre. Y es que las influencias de la cantautora eran claras. Cecilia suena a Bob Dylan, a Simon & Garfunkel, a canción protesta de la de Joan Baez o Janis Joplin. Una Maria del Mar Bonet en su versión más Woodstock. Con un impresionante bagaje cultural llega a nuestro país con el talento suficiente para unir contraposiciones. Por un lado, la alta sociedad y el pueblo llano. Por otro, dos mundos que se chocaban pero iban de la mano formando parte de un todo inseparable que avanzaba veloz hacia un futuro inconcluso pero excitante: la cara más rural y rancia de la España del franquismo paseándose tan tranquila con el movimiento casi revolucionario de ansias de cambio y evolución. El resultado gustaba a casi todos. Y no es de extrañar el éxito obtenido con los tres LP’s editados en su corta y truncada carrera.
‘Un millón de sueños’ vale la pena por muchas razones. En primer lugar porque recoge casi toda su discografía en vida además de las maquetas que, gracias al imprescindible Juan Carlos Calderón, vieron la luz de forma póstuma en el álbum ‘Canciones inéditas’ en 1983. Incluye también su primera grabación en España, ‘Try Catch the Sun’, con el conjunto Expresión. El digipack contiene dos CD’s y un DVD con sus actuaciones en el festival de la OTI de 1975 y el especial de TVE ‘A su aire’ de 1973 donde Cecilia pone los pelos de punta con la magia del directo y con un impresionante ‘Blowin’ in the wind’ de Dylan. Descubrimos también, que la verdadera letra de ‘Dama, dama’ fue ciertamente censurada ya que en su directo oímos un «algún desliz con el sexto», verso con mucho más sentido que el conocido «algún desliz inconexo» que nunca supimos a qué se refería. Y es que ciertas palabras no se podían ni pensar.
Cecilia fue una artista avanzada a su tiempo. Sus composiciones musicales, de gusto exquisito, acompañan a unas letras que conforman un poemario de calidad excelente con una fina ironía que muy pocos cantautores españoles llegarán nunca a alcanzar. Los arreglos de ‘Equilibrista’, el desparpajo en ‘Dama, dama’ o ‘Al son del clarín’, la estructura melódica de ‘Mi gata Luna’, los entrañables retratos de España en ‘Andar’, ‘Don Roque’ o ‘Mi querida España’, la ironía del ‘Me quedaré soltera’, la soltura de ‘Si no fuera porque…’, la delicia de ‘La primera comunión’, la originalidad de ‘Nana del prisionero’, las increíbles historias de amor y desamor de ‘Un ramito de violetas’, ‘Tú y yo’, ‘Fui’… (seguiría enumerando) demuestran el increíble talento que derrochaba esta mujer. Un escalofrío tras otro que no hace sino que nos preguntemos qué sería de Cecilia si aún siguiera entre nosotros. ¿Cuántos discos nos habría dejado? ¿Cuántos poemas? ¿Por qué causas lucharía?
En el digipack me sobran las versiones de otros artistas de algunos de los temas de Cecilia (Manzanita, Rocío Dúrcal, Mocedades… ). Como curiosidad me vale pero poco más. De quedarme con alguno de ellos elijo el ‘Me quedaré soltera’ que Fangoria grabó junto a Le Mans en 1994 para Fan Fatal. Echo de menos un libreto con fotos, textos explicativos, letras, etc. Pero para el extenso contenido audiovisual que ofrece tiene un precio bastante asequible. En estas fechas en las que, de una forma u otra, nos vemos obligados a gastar, éste me parece un gran regalo para madres, padres, amigos, hermanos y amantes de la buena poesía musicada. Muy recomendable. 8.