Hace dos años, recibíamos la triste noticia de la separación de Mercromina. La gira de reencuentro de Surfin’ Bichos atenuó un pesar al que se sumaba también el final de Chucho. Pero, ya por entonces, intuíamos que ni Joaquín Pascual ni Fernando Alfaro se quedarían en casa con los brazos cruzados. La música corre por sus venas.
Pascual, junto al también ex Mercromina Carlos Cuevas, anunciaron el pasado año el lanzamiento de un nuevo proyecto musical, al que llamarían Chatarra. Pero al existir un grupo con el mismo nombre, finalmente se decidieron por Travolta, una engañosa denominación. Ya casi están aquí. El 12 de marzo sale a la venta ‘El efecto amor’.
¿El mismo perro con distinto collar o quiebra técnica?
En ‘El efecto amor’, como es lógico, hay líneas de continuidad con Mercromina, pero la esencia es totalmente diferente. El ruido ensordecedor de las guitarras eléctricas y los ambientes densos dejan paso a un pop intimista y cercano en el que predominan guitarras acústicas, pianos, cuerdas de violines… ¿Será la mano de Greg Calbi?
Y, sobre todo, la susurrante voz de Joaquín Pascual, ¡se entiende!
La melancolía y el tormento dejan paso al optimisto y la esperanza, aunque me temo que, según sea nuestro estado de ánimo, este disco puede resultar más bien otoñal y nos lloverá a mares o quizás nos suponga una especie de revulsivo, eso sí, si el corazón está valiente.
‘El efecto amor’ tiene, o al menos a mí me lo parece, un poco de Sufjan Stevens (‘El efecto amor’), otro tanto de La Buena Vida (en ‘Juego de Palabras’), Yo La Tengo (‘La Casa’), Nacho Vegas (‘Hasta el final’) o los propios Surfin’ Bichos (‘Colores’).
Sin duda, Travolta será una de las revelaciones de 2007. Esperamos ansiosos su próxima gira. 7.5.