Polly Scattergood es una joven de Essex que odiaba ir al cole y acabó estudiando música en la ya famosa (¿o no?) Brit School, donde coincidió con Amy Winehouse, Kate Nash y Adele, aunque ella se iba más con la cuchipandi de Leona Lewis, Katie Melua y Luke Pritchard (The Kooks). Dice que ella era la rarita del grupo. Tras graduarse, algunas de las 800 canciones que escribió durante ese periodo cayeron en manos del mismísimo Daniel Miller, jefe de Mute, que no dudó un segundo en ofrecer un contrato a esta joven. Tras publicar los singles ‘Glory Hallelujah’, ‘Nitrogen Pink’ y ‘I Hate The Way’, el pasado lunes se editó ‘Other Too Endless’, que precede a su álbum de debut, previsto para el 9 de marzo.
En ‘Other Too Endless’ muestra las credenciales que le han procurado epítetos tan mayestáticos como «la Kate Bush de esta década»: una voz no especialmente bonita, pero apasionada hasta el desgarro, y una música de patrón clásico, pero de acabado poco convencional, con unas letras muy explícitas sobre su tendencia a caer en relaciones poco sanas. Vince Clarke (Yazoo, Erasure) le ha hecho un gran mix que puede escucharse en su Myspace. Sin embargo, está por ver si tanto drama y afectación (‘Nitrogen Pink’ habla sobre alguien que padece cáncer siendo muy joven, ‘I Hate The Way’ contiene frases como «Odio la forma en que sangro cuando me besas») resultará soportable en todo un disco largo. Para eso hace falta mucho talento.