No conviene nunca, pese a la frenética, inabarcable, cantidad de nuevas referencias musicales de la que disfrutamos gracias a la sobreexposición informativa que nos ha tocado vivir, perder de vista a aquellos músicos que pusieron las bases del pop y el rock tal y como lo conocemos. A alguno de nuestros jovencísimos lectores se le puede ocurrir que me refiera a Interpol o Arcade Fire, esos dinosaurios. No, niños, no, me refiero a algo que os puede parecer sacado del pleistoceno. Sonic Youth, Dinosaur Jr., Neil Young o Bob Dylan, padres soberanos de este invento, han presentado o presentan sus últimos trabajos en estos días, demostrando que por si no tuviéramos suficiente con admirar su excelso pasado, tienen un presente de lo más excitante y debería estar penado que cualquier nueva estrella pudiera eclipsarlo.
Sonic Youth ha publicado recientemente ‘The Eternal’, su primer disco en el sello pseudo-indie Matador, después de 15 años atados a una major. También parece su disco más pop desde ‘Dirty’, restando aridez y sacando punta al lápiz de los estribillos. Su primer single ‘Sacred Trickster’ tiene un gracioso vídeo, perfecto para la inmediatez de la canción, en el que tres jóvenes anarquistas, fans de Patti Smith, se infiltran para atentar contra la high class neoyorquina. La ironía de su falso amateurismo y lo caduco del argumento parecen guardar recadito para las combativas (léase con retintín) nuevas generaciones.
Los Dinosaur Jr. originales (J. Mascis, Lou Barlow y Murph) se reunieron en 2005 para hacer algunos shows, y después grabar su primer LP juntos desde que Barlow abandonara la banda en 1999, el buenísimo ‘Beyond’. El trío demostró en directos tan brutales como el que ofrecieron en el Primavera Sound 2008, que siguen teniéndolo. Ahora regresan con ‘Farm’, que está obteniendo también muy buenas críticas, cuyo primer single ha sido ‘Over It’. En su vídeo, los tres veteranos rockeros demuestran una gran pericia con el skate y las BMX. Vale, son dobles, pero dan el pego y es todo taaaaan noventas que no puede sino molar.
Neil Young, El Grande, padre putativo en la forma de tocar la guitarra de las dos bandas anteriores, editó recientemente ‘Fork In The Road’, su álbum número cuarenta y siete (!!!!!!!!!!!). En el vídeo de ‘Cough Up The Bucks’ («Suelta la pasta», o algo así), la estrella de la última edición del Primavera Sound 2009 se disfraza de yuppi y se pasea en limo mientras da un figurado revolcón a los banqueros de su país cantando «Where did all the money go? Where did all the cash flow?».
A Bob Dylan, ese señor de casi setenta palos, nadie osaría reprocharle que se quedara plácidamente en su casa, viviendo de las rentas. Pero no, aquí le tenemos editando discos de blues con mucha sustancia, como el reciente ‘Together Through Life’ y dejando que le hagan peliculitas del calibre de esta de Nash Edgerton para el single ‘Beyond Here Lies Nothing’, un mini-thriller con violencia explícita y un final de quedarse con el culo torcío. Al final al cabo, si hubiera que buscar un padre para el indie, no habría mejor candidato.