Holy Fuck se hicieron conocidos por hacer música electrónica de una forma analógica; es decir, evitando el uso del laptop y volviendo a los cacharros con multitud de botones y potenciómetros. Sus directos, sobre todo tras la incorporación de un batería al grupo en 2008, son mucho más vistosos y espectaculares que los de muchos coetáneos y además están llenos de improvisación, lo cual siempre es un elemento positivo. Quien acuda al festival Primavera Club esta semana tendrá la oportunidad de verlo con sus propios ojos y bailarlo con sus propios pies, ya que actúan cuatro veces en total: dos en Madrid (jueves y viernes en el Círculo de Bellas Artes) y otras dos en Barcelona (el sábado en la sala Bikini y el domingo en Apolo).
Pero un disco es algo completamente diferente. No cuentas con la potencia de la puesta en escena y el oyente, mucho más exigente, va a estar más atento al detalle y a elementos sorprendentes y novedosos. ‘Latin’ es su tercer álbum, tras ‘Holy Fuck’ (2005) y ‘LP’ (2007), y es un buen disco, pero se queda atrás cuando suena en el reproductor de tu casa y no en una sala de conciertos. ‘1MD’ es la intro perfecta y ‘Red Lights’ es un hit rompepistas que recuerda mucho a unos Justice no tan pasados de rosca. Sin embargo, los otros temas parecen más bien esbozados, esperando que el directo les dé la auténtica vida que tienen. A través de unos auriculares suenan a unos Ratatat (otros que abordan la música electrónica desde un punto de vista analógico) mucho menos «freaks» y arriesgados.
De cualquier forma, el conjunto se disfruta sin problema. Con ‘Latin America’, ‘Stay Lit’ y ‘Silva & Grimes’ no puedes evitar que se te mueva el pie en casi cualquier circunstancia. ‘SHT MTN’ mola cuando el ruido se desata; pero a las tres últimas canciones, ‘Stilettos’, ‘Lucky’ y ‘P.I.G.S.’, les afecta su posición en el disco: a estas alturas estás esperando algo que te empuje de verdad y no se quede en un término medio.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Red lights’, ‘Stay Lit’
Te gustará si te gusta: Ratatat
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