‘Nowhere Boy’: los años mozos de Lennon

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‘Nowhere Boy’: los años mozos de Lennon

“Madre, tú me tuviste pero yo nunca te tuve. Padre, tú me dejaste, pero yo nunca
te dejé.” Así cantaba John Lennon ‘Mother’, un tema que hablaba de sus padres, quienes le abandonaron cuando era niño. Y con esta canción de 1970 finaliza, de forma muy apropiada, ‘Nowhere Boy’, el acercamiento biográfico a la complicada adolescencia del célebre músico de Liverpool.


El título de la película, escrita por Matt Greenhalgh (autor del libreto de ‘Control’, biopic sobre Ian Curtis-Joy Division), funciona como metáfora de la infancia de Lennon y como forma de articular la narración en dos direcciones. La primera, y más convencional, cuenta los inicios de la carrera musical de Lennon, desde sus comienzos con la banda de skiffle The Quarrymen hasta la formación de The Beatles. Aquí el título se convierte en pura ironía: según sus profesores del colegio, Lennon es “el chico que no llegará a ninguna parte”.

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La segunda línea narrativa, mucho más interesante, hace referencia al drama familiar que vivió durante esos años. “El chico de ninguna parte” fue primero abandonado por sus padres y luego, cuando recuperó a su madre, quedó huérfano al ser atropellada ésta por un policía en estado de embriaguez. Basada en las memorias de Julia Baird (hermanastra de Lennon), la película profundiza en las relaciones del músico con dos de las tres mujeres que marcaron su vida: su tía Mimi, quien le crió, y su madre biológica, Julia Stanley, con quién mantiene una especial relación a medio camino entre el amor fraternal y la atracción sexual incestuosa.

La “artista de los famosos” Sam Taylor-Wood (y actual pareja del protagonista de la película, Aaron Johnson) debuta en el cine sin demasiado brillo pero con notable soltura. Lejos de hacerse “la artista”, como muchos esperaban, Taylor-Wood opta por el camino más modesto y discreto: encomendarse al excelente guión de Greenhalgh y confiar en el magnifico reparto, en especial en la siempre estupenda Kristin Scott Thomas. El resultado es un biopic correcto y apañado, aunque por debajo de la altura del personaje biografiado. Pero… ¿quién puede estarlo? 7.

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