Con el objetivo de crear una estampa a su medida, Taniguchi ha elegido adaptar la novela ‘El cielo es azul, la tierra blanca’ de Hiromi Kawakami. No es la primera vez que adopta este patrón, ya que recientemente pudimos ver el resultado de ‘Mi Año‘, con guión del francés Jean David Morvan.
Este Tomo 1 nos habla sobre las relaciones entre una treintañera soltera y un antiguo profesor que frecuentan varios restaurantes nocturnos. No solo las comidas son el testigo de sus encuentros. El sake, algún vino o los aliños son ingredientes básicos en una amistad que eluden y silencian. Esas citas imprevistas en la mayoría de las ocasiones se convierten en impresionantes revelaciones, administrando al lector una dosis de suspense sin angustias, simplemente a través de un lenguaje visual suave, y consiguiendo la identificación con cualquiera de los dos personajes, a pesar de la diferencia de edad entre ellos.
El trazo personal de Taniguchi complementa el relato de Kawakami sobre la fragilidad de un pasado adverso y un presente tedioso. Sus dibujos amplifican hasta el detalle más imperceptible suscitando una línea fascinante y honesta. Habrá que esperar a la segunda entrega para conocer el desenlace de ‘Los años dulces’, pero tras esta primera, se mantiene alto el apetito del lector. Todo ello a pesar de que el título original del cómic, ‘Sensei no Kaban’, algo así como ‘El maletín del profesor’, no tiene nada que ver con el del cómic en castellano ni con el de la novela. 9.