A una orilla del pop-rock independiente español encontraríamos a los triunfales Vetusta Morla, Lori Meyers y, con matices por su curiosa personalidad, Love of lesbian. A otra, a una serie de bandas que también componen canciones pegadizas y ultra radiables, pero a las que por sus peculiaridades, bien en cuanto a voces o bien en cuanto a letras (o ambas), resulta algo más difícil hacerse un hueco. Sería el caso de Los Punsetes, Manos de Topo (que se han crecido disco a disco sin que casi nadie se entere) o el de Napoleón Solo, que este año sacan su segundo álbum tras ‘Napoleón Solo En La Ópera‘.
‘Chica disco’, que se presenta con un sorprendente diseño de Carlos Ballesteros de Hidrogenesse y producción de Emmanuel del Real de los mexicanos Café Tacvba (nunca pensé escribir estos dos nombres en el mismo artículo, pero igual la proximidad y la versatilidad de El Volcán Música tienen algo que ver), contiene unos cuantos himnos que todavía beben de la tradición granadina, pero cada vez van más lejos. El álbum, que da vueltas alrededor de una ruptura, se abre de manera bastante explícita con una canción llamada ‘Adiós’ que, a golpe de palmas y batería, podría agradar a los fans de Los Planetas tanto como el single ‘Antes de que ocurriera‘, cuyos «problemas para todo» y «me duele la cabeza» se te clavarán en la ídem como mantras.
Napoleón Solo se debaten aquí entre la búsqueda del estribillo popero, incluso cuando el ritmo jazzy de ‘Si el mundo no se acaba’ hace pensar que la canción puede terminar por otros derroteros; y un romanticismo extremo que encuentra su mejor exposición en el corte ‘Badidibú’, que la banda suele citar como letra favorita. Contra la monotonía de las grabaciones luchan, al margen de la carismática pero polémica voz de Alonso Díaz Carmona, los teclados varios acreditados de Miguel Ángel Díaz (‘Sueña conmigo’ es una canción bastante curiosa), siempre sobre una buena base rítmica, a veces de guitarras rugientes emparentadas con los Radiohead de los 90.
Pero lo mejor de este ‘Chica disco’ no es lo bien que miran Napoleón Solo hacia sus influencias más evidentes, sino lo bien que han sabido llevar cada canción por su propia senda. Cuando creías, hacia el final del álbum, que ya sólo les quedaba repetirse, aparecen tres de sus mejores canciones. Esa letra de amor costumbrista llena de flecos de humor, dedicada a una chica mayor, ‘Ramira’, no sería lo mismo sin su sonido tradicional españolete. Ni ‘Sentido y orden’ sin su sabor americano. El disco se cierra con la orquestada ‘Historias‘, que no es un vals ni una canción de rock, y entonces ya es evidente que es muy grande lo que Napoleón Solo pueden traer en el futuro, si es que no lo han traído ya.
Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Antes de que ocurriera’, ‘Ramira’, ‘Sentido y orden’, ‘Historias’
Te gustará si te gusta: Manos de topo, Los Planetas, 091, Ellos
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