Laurel Halo es la sorpresa de este año del sello propiedad de Kode9, Hyperdub (Burial, King Midas Sound, Hype Williams, el mismo Kode9). O lo es, más bien, su primer larga duración, un ‘Quarantine’ que poco tiene que ver con el par de EP’s anteriormente entregados por la artista neoyorquina asentada en Brooklyn, los titulados ‘King Felix’ y ‘Hour Logic’, de 2010 y 2011, respectivamente.
Aunque no exentos de las atmósferas opresivas dominantes en este álbum, aquellos dos EPs yacían en realidad en dirección a la pista de baile entre interesantes acercamientos al synth-pop o al techno. Pero en ‘Quarantine’, Halo se desentiende por completo de los beats para abandonarse a una especie de ambient mutante y por momentos casi tan espeluznante como la cubierta del álbum (cortesía de Makoto Aida) aunque, también, ligeramente entregado a las redes del pop tal y como sugieren piezas como ‘Airsick’, que se abre paso en el álbum a través de una base pedregosa y un loop de piano disonante; o la inquietante ‘Tumor’.
La sublimación de ese matrimonio entre lo que se clasificaría muy, pero que muy vagamente como ambient y lo que se diría que se acerca al pop, es el cierre ‘Light + Space’, de acertado titulo y que cuenta con una melodía tan definida que se puede cantar por encima incluso a la primera escucha, y tan hermosa como no hay otra en el álbum. La otra cara de la moneda es ‘Years’, que pese a lo crispante de la melodía y de la voz de Halo (canta fatal) no deja de ser clave para la comprensión del complejo lenguaje sonoro, tan singular como atrayente, de ‘Quarantine’.
Ese “complejo lenguaje sonoro”, en esencia un batiburrillo de todo tipo de sonidos, efectos y texturas que constituye un océano de puntos de atención, dando como resultado un álbum de enriquecedora a la par que fascinante escucha, no parece haber sido ideado con la intención de suscitar en el oyente la más mínima emoción sino más bien para estimular, o despertar, su percepción sinestésica al mismo tiempo que mantiene a quien lo oye completamente perplejo. Así, ‘Quarantine’ puede que de tan abstracto se antoje lejano y frío, como perteneciente a un planeta alienígena, pero su desbordante originalidad asegura una escucha cien por cien entretenida libre de momentos tediosos o prescindibles. Ideal para flipar con cascos.
Calificación: 7,9/10
Te gustará si te gusta: la electrónica experimental (Tujiko Noriko, Vladislav Delay, Oneothrix Point Never, etc.)
Lo mejor: ‘Thaw’, ‘Joy’, ‘Carcass’, ‘Light + Space’
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