Habrá quien se alegre de la triste noticia, probablemente ignorando que al fin y al cabo la televisión no es más que un modo de entretenimiento más, pero ‘Gandía Shore’ dice adiós. Ayer se confirmaba que MTV, cuya licencia para la emisión en abierto en la TDT pende de un hilo, no grabará una segunda temporada. Viacom da por hecho el cierre del canal, y obviamente no tiene ninguna intención de gastar dinero en su producción. Para más INRI, en un movimiento no coordinado con sus participantes, ha bloqueado su acceso a sus cuentas de Twitter, y estos han tenido que abrir otras de nuevo, ante el enfado del personal tuitero, que no ha dudado en quejarse amargamente.
Éramos muchos los que esperábamos, como agua de otoño, la segunda parte del programa revelación de esta temporada. No olvidemos que su emisión catapultó los datos de MTV, que llegaba a cuadriplicar su audiencia (llegando a rozar el 5% de share y el millón de espectadores en el mejor estreno que se recuerda en la cadena) y se convirtió en todo un movimiento capaz de tunear el vocabulario de cada día. A ver quién no ha utilizado o escuchado «tete» o «nano» en los últimos meses, amén de haber repetido algunos de los gazapos que cometían los jovenzuelos (mítico ese «me he quedado plasmado»). Tal fue la fiebre que se llegó a editar un disco recopilatorio con las canciones del programa, e incluso se creó merchandising a tal efecto.
Cabe comparar, por tanto, ‘Gandía Shore’ con otros programas de docurrealidad que, pese a su enorme éxito, inexplicablemente no tuvieron continuidad. El mayor exponente de este es ‘Confianza Ciega’, un programa de telerrealidad en el que se separaba a las parejas y se ponía a prueba su fidelidad y su confianza, de la mano de una malvadísima Francine Gálvez. Si bien los datos de audiencia no acompañaron al comienzo de la emisión, su recta final se convirtió en todo un pepinazo para Antena 3, que llegó a alcanzar el 32% de share, algo prácticamente impensable en nuestros días.
El éxito de ‘Gandía Shore’, no obstante viene por otras lides: se encargó de conectar con un público joven, que generalmente no encuentra espacios en la programación de las grandes cadenas (son todos demasiado familiares) y les concedía un día para ellos. ‘Gandía Shore’ además supo atraer también a otro tipo de público, más maduro, con un programa fresco, rapidísimo (los episodios no duraban ni una hora) y eminentemente divertido. Unos concursantes perfectos (al menos la mayoría de ellos) para un programa de estas características y un esfuerzo continuo por mantener a los concursantes híper conectados a las redes sociales, lo han convertido en el enorme éxito que, definitivamente, podría haber salvado a la cadena de la quema.
TOP 10 DE LOS MEJORES MOMENTOS DE GANDÍA SHORE
10. Street Workout. ¿Que el gimnasio está cerrado? Pues no pasa nada: cualquier momento es bueno para practicar street workout con lo que tengas a mano (por ejemplo, tus compañeros).
09. Colacado por todos lados. Arantxa se pone fina al encontrar su carísimo secador lleno de Colacado.
08. Igual era Lolo. Core llama a su novio y se pone una tía con voz de travesti, así que Ylenia propone… «explicárselo».
07. Esteban percutiendo. Los fans de Esteban mojaron todo lo mojable con estas escenas.
06. Me duele, me duele, me duele el chocho. La alergia al látex es la peor amiga de una noche de calentón.
05. Ylenia se convierte en El Cuervo. Tras llamar «polla lápiz» a Labrador, y con todo el rímel corrido, Ylenia la emprende con Core y Gata.
04. Esta chica se va en sesenta segundos. Y si no se va, la rocío con insecticida. Guapamente.
03. ¿Qué coño es eso, una puta maleta? Después de una pesada broma de parte de Abraham y Clavelito a Ylenia, que sacaron todos sus muebles de la habitación, la engañan para pensar que había sido Core. E Ylenia, ni corta ni perezosa, llena toda la cama de Core de Nocilla y tira toda su ropa a la piscina.
02. Era guapo, ¿no? Porque el alcohol no es siempre buen consejero, Arantxa termina dudando de si el chico con el que se enrolló anoche tras un despecho era guapo o no.
01. El hostión de Ylenia. Hay hasta gifs, no decimos más…
