Franz Ferdinand es uno de esos grupos a los que su debut pesará para siempre. Indudablemente uno de los mejores discos de la década pasada gracias a la puntería de sus hits, a sus divertidas letras y a un interesante acabado estético que sacaba las vergüenzas a muchos descuidadísimos productos del mundo del pop, aquel largo homónimo ha desplegado una sombra tan larga que apostaría a que ha tenido mucho que ver con el hecho de que Alex Kapranos pensara hace un par de años en disolver su grupo. Ahora confiesa que en la época de ‘Tonight‘ dejaron de ser amigos y que apenas se hablaban, pero tras cuatro años están de regreso, y con mejores relaciones internas. La salida a todo aquello no ha sido tanto la ambición de crear algo nuevo como en el caso de Vampire Weekend o expandir tanto su sonido como en aquella curiosidad llamada ‘Blood‘, sino ofrecer algo tan fresco como si aún fueran unos jovenzuelos. Lo cual, si recordamos que Kapranos es algo mayor que Liam Gallagher (¿dónde te metiste en los noventas, sweetie?) tiene doble mérito.
El grupo nunca ha sonado tan beatliano como en el nuevo corte ‘Fresh Strawberries’, que en su título recuerda a una de las obras maestras de John Lennon y además incluye la palabra «fresh», conectando con los dos singles principales de este disco. Quizá haya sido un error lanzarlos a la vez, de manera que el uno ha terminado oscureciendo al otro, pero lo importante es que tanto ‘Right Action’ como ‘Love Illumination‘ ocupan desde ya un privilegiado lugar entre sus mejores obras. La primera cuenta con innumerables ganchos (el riff, el «good morning», la pronunciación del título del álbum, los «do-do-do-do», el puente que hay quien cree que cita los lugares separados de Londres en que viven Alex y su novia…); y la segunda, con su sección de teclados y vientos, serviría como excitante banda sonora de una road movie, una película porno o una gran serie B.
El final de los años 70 sigue siendo una inquietud para Franz Ferdinand en canciones como la negra ‘Evil Eye’ o ‘Treason. Animals’, que remite a gente como Devo o B-52’s, dejando las cacareadas colaboraciones con Hot Chip, Todd Terje, Bjorn Yttling de Peter Bjorn and John y Roxanne Clifford de Veronica Falls en anécdota. Pero sí han querido aportar pequeñas novedades unas veces más interesantes que otras. En este último lugar podríamos citar la extraña ‘The Universe Expanded’, llena de contrastes, a pesar de todo la que mejor casaría con la influencia del escritor Alasdair Gray de la que hablan en las entrevistas; y entre las afortunadas ‘Stand on the Horizon’, tan kitsch, disco y graciosa que se convierte en su canción más amanerada. Curiosamente, como el remix easy-listening que cierra el EP de los ¿ex? rockeros The Vaccines que se ha editado este mismo mes, pega en un crucero tipo Loveboat. Dos es casualidad, tres es tendencia.
Que el grupo no ha perdido su cinismo es algo que queda claro en letras como la de ‘Brief Encounters’, en conexión con los mejores Blur, y en la línea, no dejan de pensar en si se les ha pasado el arroz en la mencionada ‘Fresh Strawberries’ («somos fresas frescas (…) / pronto estaremos podridas / pronto seremos olvidadas / rumores sólo medio recordados del ayer»). Eso nos lleva a la inquietante última canción, ‘Goodbye Lovers and Friends’, que en realidad tocan hace tiempo, y en la que proclaman, desconocemos si irónicamente, que odian el pop, minutos antes de cerrar indicando: «puedes reírte como si siguiéramos juntos, pero realmente esto es el final».
¿Planean Franz Ferdinand su separación de la misma manera que ‘Collapse Into Now‘ contenía oculta la de R.E.M.? Sería una pena, porque para encontrar un grupo de bajo, batería y guitarras que puedas distinguir de otro en el segundo cero, hay que tragarse más de cien.
Franz Ferdinand presentarán este disco el 14 de septiembre en el Dcode.
Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Right Action’, ‘Love Illumination’, ‘Stand on the Horizon’, ‘Fresh Strawberries’
Te gustará si te gustan: Franz Ferdinand, Devo, B-52’s, los Beatles
Escúchalo: NPR