Cuando me enteré de que Joaquín Reyes volvía a la televisión después de años de sequía, mi alegría fue incontrolable. Una de las mentes pensantes tras maravillas como ‘La Hora Chanante’ o ‘Muchachada Nuí’ merece un espacio vitalicio en nuestra parrilla televisiva. Pero al enterarme de que encima venía de la mano de Mara Torres, una de las presentadoras de telediario más innovadoras del espectro televisivo español, me entusiasmé por partida doble.
Así que no voy a negar que tenía auténticas ganas de enfrentarme a ‘Torres y Reyes’, sobre todo porque a pesar de que sabía que versaría sobre Internet, no llegaba a adivinar el contenido. Sí me ha dado, no obstante, para echarme a temblar acordándome del fallido ‘La Nube’ al que, por cierto, se parece bastante. Parece que, sin embargo, los productores de ‘Torres y Reyes’ han preferido democratizar el quizá excesivamente técnico -para el gran público, entiéndase- espacio conducido por Toni Garrido.
Esa ha sido al menos la impresión de la primera entrega que, desgraciadamente y como buen estreno, ha tenido más menos que más. Lo primero criticable ha sido la selección de contenidos: Paco León hablando sobre las nuevas formas de ver cine está muy bien (sobre todo si, horas antes, ha enseñado la cola); pero ‘Carmina o Revienta’ se estrenó en julio de 2012, y desde entonces ya son bastantes (la Trilogía Paraíso de Ulrich Seidl, sin ir más lejos) los filmes que han repetido la experiencia. Algo semejante ha pasado con el debate sobre el deterioro del lenguaje propiciado por Internet, que suena un tanto antiguo, sobre todo si su título (‘Ola ke ase’) procede de un meme -bastante quemado ya, por cierto-. Ola ke ase, conose Intenné o ke ase? Además, ¿el deterioro del lenguaje no ha sufrido un frenazo considerable tras la aparición de los teléfonos inteligentes, los teclados completos y la desaparición de los límites en los caracteres en los SMS?
El tanto que sí han podido apuntarse, y eso quedará ahí siempre, ha sido el de contar con El Hematocrítico en persona para esta sección. Como también ha sido un lujo contar con Luis Rojas Marcos protagonizando una suerte de TED Talk de cinco minutos en la que ha hablado (bastante atropelladamente, pero de una forma muy bonita) sobre cómo el olvido es un regalo de nuestra memoria, pero no de Internet, dejando para la posteridad un muy sabio consejo: «antes de colgar algo en Internet, piénsatelo dos veces».
Por descontado, hay que felicitarse porque la televisión pública siga manteniendo interés por montar programas que intenten educar al vulgo sobre las vicisitudes de la tecnología, especialmente si tiran de caras conocidas y si lo salpican de humor para hacerlo más llevadero. Y en el programa hay muchísimo potencial que, de ser explotado manteniendo secciones como Bandaparte (en la que se habla de pioneros y nuevas iniciativas en Internet) o Instagrammers (que ha sido inaugurada por Russian Red) pueden dar mucho juego. Esperemos que, cuando lleven un poco más de rodaje, el espacio explore todas las posibilidades y las aproveche al máximo para convertirse en un hit, porque de momento la cosa se ha quedado un poco a medio gas.
Menos mal que siempre nos quedará Enjuto Mojamuto.
Calificación: 5,5/10
Destacamos: ¡Pepo Márquez forma parte de Majestad, la banda que ameniza el programa!
Te gustará si te gustaron: La Nube, La 2 Noticias y Muchachada Nuí.
Predictor: la realidad es que necesitamos más programas de estos, no menos.