Siempre me ha fascinado el arte de saber cerrar bien un disco. Da igual cuál fuera el estilo musical, desde ‘Tomorrow Never Knows’ de ‘Revolver’ a ‘The Tourist’ de ‘OK Computer’ pasando por ‘Glory Box’ de ‘Dummy’ o ‘Abre los ojos’ de ‘Una temporada en el infierno’ -por citar unos ejemplos al azar-, todas ellas estaban llamadas a despedir su correspondiente tracklist. Iván Ferreiro ha sabido manejar muy bien este detalle tanto dentro como fuera de Los Piratas -pienso en el caso de ‘Dos partes’, por decir uno- pero en su nuevo álbum demasiadas pistas huelen a «última canción del álbum» haciendo que la secuencia de ‘Val Miñor – Madrid: historia y cronología del mundo’ resulte un poco árida.
Sucede con ‘Una inquietud persigue mi alma’, ‘El resplandor’ o desde el mismo principio con ‘El bosón de Higgs’, un tema que suena a cierre desde sus primeras notas y que, con su final con cambio de tercio, hasta podría haber servido para despedir este álbum como pretendía: arriba. Y es que una de las cosas que llaman la atención es que Ferreiro se haya encargado de promocionar este disco en todos los periódicos del país -desde ABC a Público– como un «disco de amor», «positivo», «alegre» y por cierto exento de «crítica social» («era un poco absurdo repetir lo que está pasando porque lo estamos viendo constantemente en la tele, en los periódicos… no me parece necesario volver a contarlo», explicaba).
Sin embargo, sí hay crítica social en el mismo single ‘El dormilón’, y, sobre todo, ese espíritu vitalista apenas se materializa en los ritmos hedonistas y casi Motown de ‘Bambi Ramone’ o en los títulos de las canciones que, en plan enciclopedia, remiten a la ciencia, a la televisión (‘Cómo conocí a vuestra madre’, nueva reivindicación este año de ‘Twin Peaks’) o al cine, completando una historia a menudo con bastante sentido del humor. Así, el estupendo dúo con una Julieta Venegas totalmente en forma, sí es una canción de amor y recibe el nombre de ‘Alien vs Predator’ porque probablemente sus protagonistas acabarán matándose.
En la mayoría de ocasiones, en cambio, Iván no ha podido desprenderse de su melancolía, y mucho menos acompañado en la producción por el siempre solvente Ricky Falkner. Pero que ‘Val Miñor – Madrid: historia y cronología del mundo’ no sea un disco tan alegre como se anunciaba no es malo. A veces se puede percibir al artista acomodado en un pop-rock adulto algo inocuo, pero lo cierto es que los guiños easy-listening, jazzies o al mejor pop sesentero a lo Burt Bacharach hacen de pistas como ‘Chainatown’ o ‘Pájaro azul’ (¡ay, si su voz fuera un poco más grave!) cortes maduros y acertados, quizá los mejores que después de una discografía tan amplia, podría firmar en este momento.
Calificación: 6,1/10
Lo mejor: ‘Alien vs Predator’, ‘Chainatown’, ‘Pájaro azul’, ‘Bambi Ramone’
Te gustará si te gustan: habitualmente las ricas producciones de Ricky Falkner, lo mismo para Beth que Standstill
Escúchalo: Deezer