Lo de artistas intentando evitar pagar impuestos es muy viejo. Ya sea en nuestro país o fuera, siempre han aparecido casos de artistas que quieren proteger sus fortunas de pagos a Hacienda y otros organismos públicos. No llegó la sangre al río, pero recordad el disgusto de Adele, cuando tras las ventas millonarias de ’21’ se enteró de la cantidad que tenía que pagar.
El último caso lo ha desvelado el periódico The Times y afecta a un buen número de artistas británicos que entre 2005 y 2009 se acogieron a un programa de evasión de impuestos. Arctic Monkeys -los cuatro miembros del grupo-, George Michael, el actor Michael Caine o Katie Melua son algunos de los famosos que han trabajado con empresas dedicadas a evitar pagar las cantidades correspondientes de sus impuestos.
La estrategia consiste en que los inversores de la empresa generan enormes pérdidas artificiales en paraísos fiscales que sus miembros pueden utilizar luego para evadir impuestos. Por ejemplo, Arctic Monkeys pagaron entre 38.000 y 84.000 libras de su dinero a la empresa Liberty para proteger entre medio millón y 1 millón de libras. El grupo no ha querido comentar el caso cuando The Times les ha preguntado. Este tipo de estrategias no son completamente ilegales en Reino Unido, pero ha sido condenadas por varias autoridades del país.