Nicki Minaj ha hecho un reportaje con GQ monísimo en sus fotos pero incómodo en su texto, con la periodista Taffy Brodesser-Akner aparentemente bastante desesperada por no saber dónde mirar. «Si alguien me hubiera dicho que no podía preguntarle por su culo, habría tomado nota», llega a indicar en una parte del texto.
El problema, claro, es ‘Anaconda’, el último éxito de la artista, cuya portada es el culo de la cantante, cuyo vídeo es el culo de la cantante, y cuya delirante letra llega a hablar de comerse el culo de la cantante (tal cual) mediante la expresión «salad tossing».
Pero Nicki Minaj no ha querido comentar ninguno de esos aspectos. La periodista pregunta sobre si estos vídeo y canción son sobre las formas femeninas y la obsesión del hombre por ellas. «¿Las formas femeninas?», pregunta Nicki, indicando que es sólo una canción y no hay significado oculto. «La protagonista está hablando de dos chicos con los que salió en el pasado, sobre lo que se les daba bien, lo que le compraban y lo que le decían. Sólo es atrevidilla, una historia divertida».
La periodista recuerda el sample de ‘Baby Got Back’, pero Nicki niega con la cabeza: «todo lo que dice es «mi anaconda no»». Después, Taffy, desesperada, pasa a hablar del vídeo, con twerking, Drake on fire, etcétera. «Sabía que quería temática de gimnasio. Y eso es todo», responde Minaj, añadiendo finalmente que es sobre chicas divirtiéndose, de fiesta. En cuanto a la portada, responde: «simplemente la saqué, ni en un millón de años pensé que daría tanto que hablar. Ha sido una locura».
Ante un «no sé de qué hay que hablar. Lo digo en serio. Me parece un vídeo normal», la periodista concluye que la canción es sobre animales, ex novios, una fiesta y una ensalada sin aliñar, en lugar de sobre sexo.
Aunque antes, incluso ha contado que Nicki ha dado cuatro cabezadas durante la entrevista, mostrándose a punto de quedarse dormida. Taffy la excusa por estar enfrascada en la Semana de la Moda de Nueva York, donde por cierto vuelve a encontrársela un día después, recibiendo de ella un guiño al fin: «Primero soy sexual con un plátano y luego digo: «no, no»».