Con motivo de la salida de su reciente ‘Vida Inteligente‘, un notable trabajo que devuelve a Los Enemigos a la actualidad discográfica tras quince años, nos reunimos con la banda al completo para desgranar las novedades que traían bajo el brazo, pero también para comentar todo lo que ha rodeado a la banda desde sus comienzos, desde su personal estilo de hacer rock and roll o su manera de hacer discos, hasta las razones que les llevaron a aparcar el proyecto hace doce años. Josele Santiago (voz, guitarra) y Fino Oyonarte (bajo) llevaron la voz cantante en la entrevista, pero Chema ‘Animal’ Pérez (batería) también hizo interesantes aportaciones a la conversación. Manolo Benítez (guitarra solista) permaneció en silencio hasta el final, momento en el que puso la guinda del pastel con un único comentario.
Es de suponer que cuando os reunisteis para tocar vuestros viejos temas sería como cuando un grupo de amigos recuerda su juventud, su historia en común. ¿Qué os hizo volver a componer y a grabar en un estudio?
Josele: «Cuando nos juntamos no fue para recordar nada, sino para ganar unas perras, que así lo dijimos. Nos juntamos para dos bolos, que eran el Actual de Logroño en 2012 y para otro más. En principio iban a ser esos dos y ya, pero sucedió que nos sentimos a gusto, salió bien y la gente respondió bien; salió otro más y fue bien y otro y otro y al final llevamos dos años paseando nuestro repertorio por ahí y nos planteamos sacar material nuevo, sobre todo para dejar constancia de que esto ya no es solo una reunión, sino una etapa más del grupo. Es una nueva etapa enemiga y lo suyo era ponerle la guinda al pastel, así que me puse a escribir material nuevo».
Fino: «Era inevitable. Te juntas, todo va bien, hay más conciertos, Josele propone canciones… llevamos dos años y medio con esto y más tiempo tocando canciones antiguas no tenía mucho sentido. Al fin y al cabo, Josele sigue haciendo canciones y todo tenía mucha energía y se veía muy fresco. Después de quince años tenemos un nuevo disco y estamos muy contentos».
«Somos nuestras propias groupies»
¿Qué sentisteis cuando en el local de ensayo empezaban a salir nuevas canciones?
Josele: «Bueno, de repente no salen, hay que escribirlas primero (risas). Yo me inventaba una melodía y una letra y a partir de ahí íbamos trabajando. La sensación fue una sensación conocida, de estar trabajando juntos en canciones, nos implicamos mucho en el proceso y la sensación fue positiva».
Fino: «El proceso quizás ha sido un poco diferente al no estar ensayando diariamente, estando todos juntos todo el tiempo, que era lo que sucedía antes. Con el paso del tiempo han cambiado las cosas, pero teníamos ganas de hacer esto juntos, lo único es que la fórmula ha sido diferente. Josele nos decía «chicos, tengo algo nuevo, ¿os apetece que probemos?».
Josele: «Como yo ahora no vivo en Madrid, vivo lejos, las canciones han ido en bloques de cuatro. Cada vez que tenía cuatro temas me venía y los ensayábamos, por eso al principio hablábamos de sacar un EP, pero luego volvía a casa y traía otras cuatro. Al cabo de un año nos hemos juntado con catorce».
Fino: «Quedábamos tres días a ensayar y tocábamos también las antiguas para rodar un poco y probar la dinámica del repertorio, pero sobre todo teníamos ganas de tocar las nuevas. Eran pocos días, pero de trabajo muy intenso, para parar dos o tres meses. No teníamos prisa. El proceso se podía haber alargado incluso más tiempo».
Chema: «Llegar al local y empezar a tocar canciones nuevas era para mí como cuando un fan descubre las canciones de su grupo favorito, ansioso por descubrir qué cosa nueva iba a traernos Josele. Había muchas ganas de hacer esto y creo que se nota en el disco, que si no es el mejor, creo que es de los mejores que hemos hecho».
Josele: «Somos nuestras propias groupies».
Josele, ¿son todas las canciones absolutamente nuevas y pensadas para Los Enemigos o había alguna que tenías guardada anteriormente para algún otro proyecto y decidiste aprovecharla?
Josele: «Uno está escribiendo siempre, entonces había algunas que estaban en ciernes cuando decidimos escribir material nuevo y también había algo aprovechado, pero son las menos. La mayoría están escritas para el disco de Los Enemigos, desde el momento en el que planteamos grabar aquel EP. Mi estado natural es estar intentando escribir canciones».
Fino: «Si no las hubiera hecho con Los Enemigos, pues habrían sonado de otra manera, pero Josele en todo momento pensaba que estas canciones iban a sonar de puta madre con el grupo».
Josele: «Siempre digo lo mismo: yo no pienso en estilos. Tengo una melodía, una letra y una estructura. El asunto del estilo viene después, pero una canción la puedes vestir como creas tú que te pide o dejarla después en pelotas para un acústico y sale bien también. Si la canción está bien escrita, lo aguanta».
Sois un grupo bastante activo en las redes sociales. Vuestro Facebook se ha convertido en una enciclopedia donde mostráis vuestros diversos gustos, que van más allá del rock and roll, tocando el rock progresivo y otros géneros colindantes. ¿Nunca ha existido la tentación de probar algo que se salga de vuestra órbita musical?
Chema: «Tenemos una persona que lo lleva».
Fino: «Es un tío cojonudo que lo hace muy bien y creo que teníamos que tener una herramienta para estar al día, para darnos a conocer. Tratar el Facebook como lo trata César es muy interesante. Lo hace variado, introduciendo los gustos de todos nosotros. No es un contenido de mirarse el ombligo simplemente».
Josele: «Y en cuanto a nuestros respectivos gustos y la música que hacemos, creo que lo que te gusta no tiene por qué verse reflejado en lo que escribes. A mí me gusta mucho el flamenco pero aquí no se nota, ¿no? César puso discos que nos gustan, como el ‘Red’ de King Crimson».
Chema: «Si ves la lista de canciones que hay, el 70% puede tener que ver con la música que hacemos Los Enemigos, pero luego hay un 30% que es difícil encontrarle el enlace. Precisamente porque escuchamos música tan variada, después sale la música que sale. Es más difícil etiquetarla».
Al hilo de esta pregunta, siempre me ha sorprendido el eclecticismo de Fino, tocando rock and roll con vosotros, pero luego por su lado haciendo cosas casi diametralmente opuestas, como en Clovis o Los Eternos. ¿Ha habido alguna vez alguna diferencia creativa importante?
Fino: «Ha habido cosas que hemos hecho que han tirado hacia terrenos más experimentales».
Josele: «Sí, alguna vez hemos ido más allá del rock and roll, como en ‘Sin Hueso’, pero ahora no lo hemos hecho».
Fino: «El rock así más terrenal es lo que más claro se ve en nuestra música, pero después hay paralelismos con otras cosas que hago, aunque se noten menos. A mí lo que me interesa, que es más hipnótico, si quiero desarrollarlo lo hago, pero por mi cuenta, en otros proyectos».
Josele: «De todos modos, nuestra definición del rock es muy abierta».
Fino: «El rock que siento dentro de Los Enemigos no lo siento con otra gente. No he tenido muchas experiencias externas pero sí es verdad que es muy específico lo que hago aquí. Es lo que siento con Los Enemigos».
Chema: «Es un lenguaje no verbal, la energía que fluye sin hablar entre nosotros».
Josele: «Lleva implícito un extra de implicación cuando nos juntamos Los Enemigos más que con otros proyectos, por lo menos yo lo siento así y ese extra se nota».
En varias canciones de ‘Vida Inteligente’ se hace referencia a personas y demás seres vivos con vidas duras, gente abandonada de sí misma o simplemente viviendo tiempos difíciles. ¿Son estas letras una reflexión universal sobre la vida o hablan sobre algo o alguien en concreto? ¿Hay una ‘Perra Tuerta’ real o unos ‘Santos Inocentes’ reales?
Josele: «Depende, sí que puede haber referencia a alguien, pero lo de menos es si existe o si no existe. La perra en concreto sí que existe, pero de ahí puedes sacar una canción que habla de la vejez y de la muerte y la perra pasa a un segundo plano, porque lo que interesa es la vejez y la muerte que está llevando esa perra, no la identidad de esa perra en cuestión. Lo mismo pasa con otras canciones: ‘John Wayne’ no habla de John Wayne y sin embargo se llama así…».
Fino: «La forma que tiene de escribir Josele no es evidente, lo hace de una forma metafórica para reflejar sus ideas».
Josele: «No es el qué lo que cuenta, sino el cómo. Tú dices que hay un señor que se vuelve loco leyendo libros de caballería y coge, se viste de raro y se pira por ahí a desfacer entuertos y eso no es el Quijote, el Quijote habla de otras cosas. El qué es lo de menos. Esa perra de ‘Perra Tuerta’ es una perra que la está cascando y esa perrilla está bien contenta y olé sus cojones. Eso te da que pensar. La canción habla de libertad en realidad».
Os hacía esta pregunta también porque recuerdo que, entrevistando no hace mucho a Sidonie, me comentaban que algunas canciones de su último disco (nde: ‘Sierra y Canadá‘) tratan de forma metafórica sobre algo que les pasó en sus vidas reales, por eso se me había ocurrido que podía haberse dado el mismo caso con vosotros…
Josele: «Te puedo responder lo mismo. Hay una frase muy bonita de Caetano Veloso que dice que «las canciones son todas autobiográficas, incluso las que no lo son», porque al final uno acaba metiendo involuntariamente su punto de vista y su experiencia».
«Cuando estás pensando más en tus planes que en lo que estás haciendo, lo mejor es dejarlo»
Fino, comentabas recientemente en una entrevista con Jesús Ordovás que en 2002 no lo dejasteis por malos rollos. ¿Qué razón primordial hubo para parar?
Fino: «Cada uno tendría sus razones, pero sobre todo había una desmotivación producida por el cansancio de estar diecisiete años juntos, viéndonos día a día, trabajando, viajando en furgoneta… Pudo haber algún conflicto en lo musical porque a alguno le gustaba una cosa más que a los demás, pero eso es algo puntual, no importa eso tanto. Fue la suma de muchos detalles, pero no nos llevábamos mal».
Josele: «Todos teníamos proyectos aparte del grupo y teníamos ganas de emprender otros proyectos, con lo cual estar en Los Enemigos se había convertido en algo antinatural, cuando todos los miembros estaban más pendientes de sus propias inquietudes. Cuando estás pensando más en tus planes que en lo que estás haciendo, lo mejor es dejarlo y centrarte en lo tuyo y hacerlo bien. Ahora todas las inquietudes que podíamos tener fuera del terreno de Enemigos están ya exploradas, está solucionado y no interfiere, no molesta».
Fino: «En Los Enemigos era muy importante que hubiera una vitalidad, no mantener un proyecto simplemente porque vivíamos de ello. Curiosamente, hacer lo que hicimos en los últimos años era un suicidio económico, porque era lo único que teníamos, vivíamos al día, pero quizá era más importante para nosotros tener libertad de acción».
A la hora de grabar las nuevas canciones, comparando con la última vez que habíais estado juntos en un estudio, ¿seguisteis el mismo proceso que en otras ocasiones o ha sido una experiencia totalmente nueva?
Josele: «Sí, yo en éste estaba despierto (risas)».
Fino: «Teníamos muy claro que queríamos que fuera muy vivo y la forma de trasladarlo era grabar todo en directo. Somos muy fans de los discos de los 50 y de los 60, donde se hacían las cosas así. Tiene su mérito hacerlo de otra manera, por partes o con «overdubbings», pero para nosotros tenía que ser de esta forma. La comunicación y la vivencia del directo en un estudio es muy guay. Sinceramente, de todos los discos que he grabado, las mejores experiencias que he tenido han sido cuando he grabado en directo. Reflejan un momento muy concreto. También me ha pasado con Clovis o con grupos a los que he producido. Es algo menos elaborado. En ‘Gas’ lo hicimos así y hemos querido aprovechar la ocasión y volver a hacerlo con un productor de la casa como Carlos Martos, que ha sido muy acertado volvernos a encontrar con él».
Josele: «Sale la música de una manera orgánica, tocando músicos a la vez, es más natural. La música la hemos grabado los cuatro en directo y luego aparte han ido las voces y alguna cosilla más. Tampoco hay que ponerse muy talibán con esto del directo, aunque yo me puse muy talibán con mis tres primeros discos en solitario. Son en riguroso directo, incluso la voz. Tampoco tiene que ser así».
Chema: «Hay que conseguir que la base musical funcione y que haya esa complicidad energética entre todos que solamente se consigue sintiendo la vibración de los instrumentos en el cuerpo, si no, no funciona».
Fino: «Puede parecer una gilipollez pero para mí la grabación del disco es como un ritual. También he grabado discos en mi casa, muy elaborados y muy despacito, pero esos cuatro o cinco días que pasas con tus colegas en el estudio tocando juntos se te van a quedar grabados para toda la vida».
«En un festival como el Primavera Sound no sé si Enemigos encajaríamos»
Habéis formado parte de festivales como el Sonorama Ribera, que en un principio tienen una propuesta que se sale un poco de vuestro estilo. ¿Cómo os sentís tocando ante un público que teóricamente podría no ser el vuestro?
Josele: «Bueno, eso no es asunto nuestro, nosotros salimos y tocamos, ese es nuestro oficio. El público, de todos modos, no es que sea hostil, hace mucho tiempo que no tenemos un público hostil. Afortunadamente, en este país eso se acabó hace mucho, que hubo un tiempo en el que era todo tan sectario, tan estúpido y tan absurdo que nos han llegado a abuchear sin dar ni un puto acorde, nada más salir, porque no eran las pintas que correspondían. Eso se ha acabado. En el Sonorama, que se supone que es el abanderado del indie junto con el FIB o el Primavera Sound, tampoco desentonábamos tanto. Recuerdo que el público era de puta madre; de hecho, las primeras filas eran nuestras».
Fino: «El concierto estuvo muy guay, había muchos seguidores. De hecho, mucha gente de la organización son seguidores de Enemigos desde que eran jóvenes».
Josele: «Afortunadamente ahora cabe de todo en todos los festivales de este país. Hay un abanico de estilos muy amplio».
Fino: «Aunque igual en un festival como el Primavera Sound no sé si Enemigos encajaríamos…»
Josele: «Yo toqué en el Primavera el año pasado, me puse una gorrica y tó (risas)».
Fino: «En el Low Cost el público también fue muy variado».
Josele: «También tocamos en el Zaidín Rock con Reincidentes».
Chema: «Nos sigue pasando, que nos meten en todos lados».
Josele: «Eso está bien, juega a nuestro favor. Las historias que cuentan nuestras canciones no están ligadas a ningún tiempo ni a ningún movimiento o tendencia. Son canciones más personales, más viscerales, se puede identificar cualquiera… Un indie o un heavy pueden entrar en ese mundo, disfrutarlo y entenderlo. Eso al principio podía despistar un poco al personal pero con el tiempo resulta ser una ventaja».
Fino: «Es curioso, hay gente que conocemos que le gustan Los Enemigos y luego le gustan Los Planetas y otro tipo de gente a la que le gustan Los Enemigos y luego escucha a Los Suaves, que no tienen nada que ver. ¿Qué quiere decir eso? Lo que ha dicho Josele, que no pertenecemos a ninguna escena, no hay por qué estar encorsetado en ningún rollo en concreto. Tampoco lo hemos buscado, es simplemente el tipo de gente que se acerca a nosotros. Y te diré más: nosotros cuando empezamos y en los 90 empezaban todos los grupos indies de verdad, porque la palabra indie se ha desvirtuado tanto que no tiene nada que ver, aparte de que teníamos un manager en común, nosotros hacíamos conciertos tanto con Lagartija Nick o Los Deltonos como podíamos hacer un concierto con El Niño Gusano y Los Planetas. Eran conciertos en los que el público era afín y se quedaba a ver los tres conciertos. Te estoy hablando de hace mogollón de años y quizá todo es más sectario hoy en día».
Chema: «En ‘Obras Escocidas’, el disco en directo con el que nos despedimos en 2002, tenemos colaboraciones de Jota, Julián Hernández, Rosendo…».
Fino: «Sí, era un palo muy variado».
Ya lleváis años con vuestro propio sello. ¿Cómo comparáis el «DIY» de ahora con vuestros sellos convencionales de antaño?
Chema: «El sello lo teníamos ya desde ‘Tras el último no va nadie'».
Josele: «Lo hicimos para sacar vinilos, básicamente».
Fino: «Sacamos el EP de ‘Hermana Amnesia’, pero como proyecto global en el sello fue ‘Obras Escondidas’, un acústico que hicimos en el Teatro Bretón».
Josele: «Con el sello nos sentimos estupendamente».
Fino: «Con él hemos sacado el nuevo álbum y es nuestra criatura, la cuidamos como si fuera nuestro hijo. Eso no quiere decir que no tengas apego por un disco que hayas sacado con una multi o cualquier otro tipo de sello. Te van a ayudar y siempre al principio va a estar de puta madre y después va a pasar a un segundo plano. Ya nos hemos metido en esto a saco con el disco y merece la pena controlar nosotros todo el proceso. Ya que sacamos un disco nuevo después de quince años, pues lo hacemos todo nosotros».
Para terminar, ¿qué supone la llave inglesa de la portada de ‘Vida Inteligente’ en vuestra imaginería tras la raspa o el porrón?
Josele: «Supone trabajo y menos botones, algo que entendemos. Yo por lo menos llevo tantos botones que al final se pierde uno. Tampoco tiene un significado muy concreto, pero es chulo, habla de trabajo manual, de apretar tuercas que están flojas, de clase trabajadora, de contundencia… Es un buen símbolo».
Manolo: «Hombre, la llave inglesa tiene una cosa mala, que es que nos tenemos que vacunar con la vacuna antibritánica». (Ríen todos).
Fino: «Es un chiste que se lo conté yo ayer (a Manolo). ¿Te ha gustado, eh? Me lo contó el mecánico que me dejó la llave inglesa de la portada».