Las pasadas Navidades se coló en la cima de lo mejor del 2014 en varios de los medios musicales franceses más prestigiosos. Pero no ha sido hasta esta misma semana que el aclamado debut de Christine and the Queens, ‘Chaleur Humaine‘, ha aterrizado en España de manos de Warner. La de Nantes, que en realidad se llama Héloïse Letissier, al otro lado de los Pirineos es ya toda una estrella en ciernes que no ha pasado desapercibida, incluso para tótems de la industria como Madonna. De todo ello y el reto del segundo disco hemos charlado unos minutos con la joven, la cual promete visitarnos en directo cuando su ajetreada agenda se lo permita.
«Por mucho que uno se empeñe, el éxito es un misterio imposible de planificar»
El pasado año triunfaste de una forma espectacular en Francia con tu primer álbum. ¿El disco fue contra todo pronóstico un sleeper que poco a poco fue calando entre el público, o desde un principio tú y tu sello erais conscientes del potencial de lo que teníais entre manos?
Si te soy sincera yo fui la primera sorprendida con todo lo que ocurrió porque compuse el disco sin seguir ninguna moda y los temas no fueron pensados para que triunfaran en las radios. La buena acogida fue progresiva, poco a poco. Cuando empecé a darme cuenta de que el álbum cada semana escalaba puestos en las listas de ventas y sonaba frecuentemente en la radio fue cuando empecé a tomar conciencia de todo. Por mucho que uno se empeñe, el éxito es un misterio imposible de planificar.
Esta semana ‘Chaleur Humaine’ al fin se edita en España y en otros tantos países. ¿Te apetece seguir promocionándolo o ya estás un poco agotada de ello?
Cada país, no importa cuál, siempre es un reto. La promoción es algo que me gusta. Durante estos últimos cinco años lo he estado haciendo y no me resulta estresante, más bien al contrario. Ya me hubiera gustado editar el disco el pasado año en España al mismo tiempo que en Francia…
¿Cómo empezaste en esto de la música? Estudiaste teatro en Lyon, acabaste tus estudios en París y justo después te fuiste unos meses a Londres. ¿Fue en la capital británica donde realmente nació Christine and the Queens?
Sin duda, Londres fue crucial porque es donde la música se apoderó de mí y donde creé el personaje de Christine. Conocí a un montón de gente interesante, incluido un grupo de drag queens con las que empecé a actuar en pequeños locales y que fueron vitales porque me ayudaron a ser yo misma y a no preocuparme por el qué dirá la gente. Esos meses en los que empecé a actuar fueron igual de divertidos que duros. Me dejaba pintar y vestir por ellas y me influenciaron muchísimo para bien.
¿Por aquel entonces tus amigas drag queens eran las que tocaban los instrumentos o estoy errado?
No tocaban conmigo, solamente formaban parte del show que por entonces hacía en Londres. En ese momento tenía una idea vaga de lo que quería hacer con mi carrera musical y me dijeron que volviera a Francia a acabar mis primeras canciones y que, cuando estuviera lista, las volviera a llamar. Supongo que me lo decían porque no se imaginaban que iba a tirarme a la piscina de esta forma. No hemos vuelto a actuar desde que volví a Francia, pero me sigo escribiendo con ellas y están muy orgullosas de cómo ha quedado el disco.
«Sé que es un feminismo extraño el que predico, pero cuando eres un hombre puedes ser feo y no está tan mal visto»
¿’It’ es un tema que compusiste pensando en tus amigas drag queens o bien tenías la mente puesta en la comunidad transexual?
Para ambas funciona, sí. Sin embargo, mi fantasía era hacer un tema que hablara de una chica que quiere ser un chico. Pienso que los hombres lo tienen más fácil en casi todo. Sé que es un feminismo extraño el que predico, pero cuando eres un hombre puedes ser feo y no está tan mal visto. Ser mujer requiere muchísimo trabajo. A todo esto, he recibido mails y mensajes de jóvenes que se están hormonando en estos momentos agradeciéndome la canción, lo cual es muy gratificante.
¿Ves la música como una de las mejores armas para hablar de temas como este?
Por supuesto, el mensaje de la música es muy poderoso. Con la simple letra de una canción puedes hacer que la gente se interese por temas que de otra manera no se plantearían. Estrellas como David Bowie, por ejemplo, han contribuido a cambiar la perspectiva de muchos aspectos sexuales de nuestra sociedad.
El álbum tiene un sonido muy ochentas, cercano a las producciones de Kindness o Dev Hynes, por ejemplo. Con 26 años que ahora mismo tienes, ¿de dónde te viene esa fascinación por los años ochenta? ¿Tus padres tienen culpa de ello?
Totalmente. Mis padres han contribuido en eso y les agradezco enormemente que de pequeña me mostraran artistas como Laurie Anderson y otra tanta música rara de aquella época. Aparte de Cyndi Lauper y Michael Jackson, claro está. El sonido de los ochentas es algo que aún permanece. Sin ir más lejos, ahí está el nuevo álbum de Taylor Swift. A mí me da algo de miedo porque el pop de aquella década sonaba muy poderoso y es algo que se ha normalizado en nuestros días, por lo que de cara al próximo disco me gustaría huir un poco de eso.
Me acabas de mencionar a Michael Jackson, quien ha sido una clara influencia para el vídeo de ‘Saint Claude’. ¿De dónde viene tu fascinación por él?
Buff, es una historia muy larga… Le descubrí viendo de pequeña ‘Captain Eo’, y desde entonces me hice tan fan de él que me acompañó durante toda mi adolescencia. En el vídeo ni mucho menos quería imitarle, simplemente me limité a hacer una versión de sus bailes desde la perspectiva de una joven chica blanca francesa.
A la que sí que has influido es a Madonna en su vídeo de ‘Living For Love’…
Ha sido una locura, la verdad. Cuando lo vi tuve que procesarlo, no te voy a mentir. En realidad lo que me provocó fue pensar en mi carrera, en intentar vislumbrar cuál debería ser mi siguiente paso. Lo que aún no sé es si ella ha visto en realidad mi vídeo o simplemente siguió las directrices marcadas por los directores (J.A.C.K. dirigieron ambos vídeos). Esa sería la pregunta que habría que hacerle a ella (NdE: Madonna fue preguntada por Christine durante sus últimas entrevistas televisivas en Francia, alabándola).
A mí lo que verdaderamente me chocó fue el final de su actuación en los últimos Grammys. Copió, literalmente, ese momento final del vídeo en el que acabas levitando sobre el aire. Imagino que recibiste un montón de mensajes y llamadas de tus allegados al día siguiente de la gala, ¿no?
Mis bailarines estaban viendo los Grammys y a la mañana siguiente fueron los primeros en preguntarme si lo había visto. Fue raro porque es como si tú creas un paso de baile y ella lo hace suyo. Aunque también te digo que fue igual de raro que satisfactorio porque para mí eso quiere decir que voy por el buen camino. No sé si me puedo enfadar si Madonna me copia, porque es Madonna.
«Quizá sería demasiado para mí trabajar junto a Kanye West ahora mismo. Para el tercer disco si quieres retomamos esta pregunta»
En ‘Paradis Perdu’ te vales en el estribillo del ‘Heartless’ de Kanye West. ¿Podemos tomar esto como una invitación para poder trabajar con él?
Por supuesto que me encantaría, aunque veo imposible que ocurra. Él es un artista que toma muchos riesgos en cada disco, y eso me gusta. Aunque muy probablemente me sentiría intimidada a su lado. Este es mi primer disco, así que teniendo en cuenta que estoy empezando en esto, quizás sería demasiado para mí trabajar junto a él ahora mismo. Para el tercer disco si quieres retomamos esta pregunta.
Aún es pronto para hablar del tercer disco pero, ¿y del segundo? Antes has dicho que querías huir del sonido ochentas de tu debut en tu próxima entrega. ¿Puedes contarnos algo más de la idea que te corre por la cabeza?
Lo único que tengo claro es que no quiero hacer lo mismo ni matar de inmediato al personaje de Christine, tal como Bowie hizo con Ziggy Stardust. Para mí este primer disco ha sido como el típico álbum de adolescente en el que se narra el primer amor y cosas así; mientras que el segundo será más maduro y más raro en cuanto a sonido. También quiero que suene más contundente, más duro. Esa es la intención.
¿Será en inglés y en francés como tu debut?
Sí, pero también me gustaría aprender otros idiomas para aprovecharlos en las canciones. Los idiomas me encantan.
A la espera de que algún día actúes en España, ¿qué podemos esperar de tu directo?
Tendréis mucho baile, porque aparte de mis tres músicos me acompañan dos bailarines sobre el escenario. Sé que no tengo muchas cualidades tocando instrumentos, pero me defiendo muy bien bailando. También me preocupo mucho por la vertiente visual, algo a lo que le doy vital importancia desde que estudié teatro. También puedo decirte que no hay playback y que suelo soltar bastantes chistes entre canción y canción.
¿Qué esperas de este año? ¿Algún plan de dominación mundial en mente?
No espero nada porque quiero dedicarme a la música toda mi vida y lo único que me preocupa es trabajar, trabajar y trabajar. Esa es la única manera de conseguir cosas.