La portada del NME, normalmente dedicada a estrellas del rock semi underground, del tipo The Last of Shadow Puppets, es esta semana para Zayn Malik, el primer One Direction que desertaba. Aquellos que crean que se debe a una estrategia para vender más ejemplares han de recordar que el semanario británico ha pasado a ser quincenal y gratuito. Está claro que la idea es dar al muchacho un perfil más alternativo. El álbum ‘Mind of Mine’ lleva un 6,7 de media en Metacritic, más o menos lo mismo que lograron los discos de One Direction.
El NME comienza su texto, que han subido a la web, recordando que el disco que publica esta semana lo ha hecho “con el productor de Frank Ocean” y a continuación narra cómo fue su encuentro de 4 horas. El medio describe su casa y menciona la compañía de su novia Gigi Hadid, que aparece en el vídeo de ‘Pillowtalk’, si bien no consigue grandes titulares ni siquiera cuando le preguntan por su altercado con Naughty Boy, con quien finalmente no ha trabajado (“simplemente no conectamos, y ahí lo dejamos”), o por la influencia de los Beatles (es incapaz de mencionar el título de ‘Lucy in the Sky With Diamonds’).
Hay tiempo por supuesto para preguntarle por One Direction y Zayn cuenta que no ha visto a ninguno de sus ex compañeros desde que dejó la banda, aunque sí habla con Liam Payne, quien le felicitó por teléfono por uno de sus singles. “Fue una gran conversación. No nos hemos visto hace mucho así que queríamos quedar”. A continuación dice sobre los demás: “he intentado mantener el contacto pero nadie contesta, así que bueno…” Cuando le preguntan si cree que One Direction le odian, su respuesta es “quién sabe”.