Rumanía ha sido expulsada del Festival de Eurovisión a pesar de que ya tenían elegido a su candidato. La Unión Europea de Radiodifusión ha descalificado a este país porque la televisión pública rumana cuenta con una deuda que asciende a 14,5 millones de euros, y ya han expirado todos los plazos fijados para realizar el pago. La deuda ha sido acumulada desde el año 2007, y la última extensión del plazo expiró el pasado miercoles 20 de abril, según informa Eurovision-Spain.

El país ni podrá participar ni tampoco retransmitir el festival ni ninguno de los eventos relacionados. «Es lamentable que nos veamos obligados a tomar esta decisión», ha declarado Ingrid Deltenre, directora general de la EBU. «Estamos muy decepcionados de que todos nuestros intentos por resolver este problema no hayan obtenido respuesta por parte del gobierno rumano».

El representante rumano era Ovidiu Anton, que no partía entre los favoritos según las casas de apuestas. El hombre ha actualizado su Facebook con este mensaje: «Estimados amigos, hoy he recibido la notificación oficial, trato de sonreír y no dejarme llevar, pero es injusto, yo sigo siendo el mismo, el mismo artista y el mismo luchador que se ganó el voto del público y los jueces, pero paradójicamente debo darme por vencido, ¿Por quién? ¿Por qué? ¿Hay derecho? No sé muy bien cómo expresarlo, así que por el momento voy a abstenerme de añadir nada más».

Rumanía actuaba en la segunda semifinal.