El hijueputa de Pablo Escobar ha sido el gran personaje de ficción de estos últimos años. Su presencia en las dos primeras temporadas de ‘Narcos’ enganchaba más que toda la coca que el cartel de Medellín envió a Estados Unidos en los años 80. Su magnetismo era tal, que hasta pasamos por alto que el actor que lo interpreta, el brasileño Wagner Moura, tuviera un acento raruno, poco creíble para un colombiano. Por eso, cuando Netflix anunció la tercera y cuarta temporada de la serie, muchos pusimos la misma cara que el agente Peña cuando fracasa en una redada. ¿Un ‘Narcos’ sin Escobar?
Lo mejor de la tercera temporada de ‘Narcos’
1. Más droga dura. Pues sí, la tercera temporada continúa enganchando como las dos anteriores. ‘Narcos’ sigue funcionando muy bien como thriller de mafiosos y trepidante relato policiaco capaz de dejarte el sofá como si se hubieran afilado las uñas quince gatos. Gracias a su excelente montaje y a una sabia dosificación de la información, los creadores consiguen mantener la misma tensión narrativa que hizo que muchos nos fuéramos a la cama muertos por sobredosis de capítulos.
2. Jorge Salcedo. Es el gran personaje de esta temporada. El agente Peña sigue molando (es la nueva voz en off), Pacho Herrera adquiere una nueva dimensión al descubrirse una faceta importante de su personalidad, Miguel y su hijo son los nuevos reyes de la crueldad, Chepe Santacruz es un irresistible villano de la vieja escuela, y “el navegante” es uno de los mejores sicarios de la serie. Pero Salcedo, interpretado por el actor sueco de origen gallego Matías Varela, es el centro de gravedad de la serie, el personaje a través de cual se articula la trama de los diez capítulos. Todo pasa por él: la acción, los conflictos dramáticos y nuestra empatía.
3. Los caballeros de Cali. El hecho de que el cartel de Cali sea tetracéfalo hace que la narración se expanda en varias direcciones. Se multiplican –para bien- los escenarios, los personajes, las subtramas y los discursos. Quizá la serie haya perdido algo de potencia emocional y capacidad de impacto, pero ha ganado en complejidad narrativa y diversidad de puntos de vista. Hay más plata y menos plomo.
Lo peor de la tercera temporada de ‘Narcos’
1. Algunas interpretaciones son dignas de la peor telenovela. Es un problema de todas las temporadas. Hay actores y, sobre todo, actrices, que parecen sacados directamente de un plató de Televisa. En esta ocasión destacan dos, la pareja formada por el capo Miguel Rodríguez, interpretado por el venezolano Francisco Denis, y su novia María Salazar (Andrea Londo), posiblemente el personaje más flojo y prescindible de toda la serie.
2. La ficción supera la realidad. Uno de los aspectos más destacados de ‘Narcos’ fue la inclusión dentro de la diégesis de imágenes documentales a modo de impactante contraplano, golpes de realidad que te dejaban con la boca abierta. En la tercera temporada esas réplicas documentales apenas aparecen, y se echan un poco de menos. Quizá sea esa la razón por la que los “caballeros de Cali” den mucho menos miedo que el “malparío” de Escobar. 8.