Inauguramos esta sección que consistirá en destacar un look cada semana, ya sea por bueno o por malo, y a comentarlo, bien hasta hacer sangre, bien para alabarlo como se merezca.
Comenzamos con alguien que me temo aparecerá repetidas veces, la gemelísima Mary-Kate Olsen. El 50% del emporio Olsen siempre se ha mantenido muy por debajo de los cincuenta kilos. No sé muy bien si para disimular su delgadez o para ocultar sus complejos, Mary-Kate se suele vestir con prendas enormes tipo camisetas oversized, vestidos amorfos o túnicas a lo Nana Mouskouri. Esta semana nos sorprende con una túnica más bien de aires Jesucristo, que como no se la recoja se la pisa. No sólo oculta sus formas femeninas (o lo que quede de ellas) sino que, combinada con sus pelos largos y despeinados y las sandalias, recupera el look de los primeros cristianos en el Imperio Romano. Vamos, que Mary-Kate es la equivocada de la semana. Le doy un 2 por intentar ser original, al menos.