Hay tres cosas por las que me gusta La Mala Rodríguez:
1.-Su nombre artístico.
2.-‘La Niña’
3.-Lo que me pondría ver a mis primas andaluzas soltando cosas como “Me hago tirabuzones con las bombas que me tiran los mamelucos”.
Así que me decidí a ir ayer a la presentación de su disco ‘Malamarismo’ en la hermosa Sala Pachá de Madrid. En la invitación ponía que era a las 20.30, luego nos dijeron que era a las 21.30 y el concierto empezó en realidad a las 22.30. Odio que me fastidien una noche entera por estas cosas. Por allí estaban los de siempre: Carlos Díez, el definitivamente omnipresente Johan de la MTV (tengo la teoría de que este chico está clonado porque si no, no me lo explico) o Carlos Jean, entre unos pocos fans raperos en las primeras filas y muchos periodistas e invitados popis por atrás.
La Mala apareció acompañada de Raimundo Amador para interpretar algunas canciones de su disco. En total fueron unas 6 y media hora de show. Lo justo para que yo no me cansara de su estilo. Tuve ocasión de verla en directo otra vez y creo que ha ganado bastante presencia en el escenario. Un par de raperos, bastante subyugantes, por así decirlo, la ayudan mucho en ese sentido, pero por supuesto no cuentan con sus maneras pavas y perversas a la vez, tímidas pero arrebatadoras. Alguno de los temas nuevos suena bien. A la primera escucha me llamó la atención ‘Te convierto’. Desde luego mucho mejor que ese single, ‘Nanai’, que como bien me dijo alguien el otro día, recuerda a Bebe. Y Bebe tiene canciones que no están mal, pero no es La Mala. 7.