Michael Eavis, mandamás de Glastonbury, salió en defensa de Amy en relación al puñetazo que esta propició a un fan durante su interpretación de ‘Rehab’, alegando que el fan le había tocado las tetas.

Pero ahora la BBC ha dado con el supuesto fan golpeado y la historia que cuenta es distinta. Este chico, James Gostelow, de 25 años, ha revelado que lo que ocurrió es que alguien le tiró un sombrero a Amy a la cara y que ella le confundió con el que lo tiró de verdad. Pero le ha dado todo igual de todas formas, ya que considera la confusión como «el precio que hay que pagar por estar en primera fila en Glastonbury».

Este fan sí que sabe cómo pasárselo bien en un concierto y no nosotros. De hecho, ha concluido, con deportividad, que no todo el mundo puede presumir de haber sido golpeado por Amy Winehouse.

Por cierto que Jamie Cook de los Arctic Monkeys ha dicho que, en su opinión, Amy no debería haber tocado en Glastonbury considerando que sólo hace una semana estaba en el hospital.