Después del (relativo) éxito de las bandas del sello Italians Do It Better (geniales Glass Candy y Chromatics) y, sobre todo, de Hercules & Love Affair (la familia DFA puede presumir de ser pionera en este esplendor), podemos decir que vivimos un claro y brillante resurgir de la música disco más primigenia, aquella corriente musical alternativa y rebelde (aunque hoy parezca algo increíble) que surgió a finales de los setenta en torno a clubs como el Studio 54 de NYC como respuesta al rock más pesado (al jevi, vamos) y, posteriomente en su versión más ligera y facilona, como alternativa al agresivo punk.
Ahora, claro, el nuevo disco ya no está envuelto en aquel espíritu de hedonismo y liberación para con el sexo y las drogas, pero sí que retoma cierto aire de subcultura solo para iniciados. Y la aparición de proyectos como Music Go Music (tendrán su correspondiente artículo, of course) o Fan Death no hace sino consolidar esta corriente. Pese a que aparecen en todo blog musical que se precie, la información que existe sobre Fan Death es escasísima. Aunque quizá sea mucho aventurarse, parece que esta misteriosa formación se trata de un dúo femenino de Vancouver (aunque en vivo son un trío) que se definen en su Myspace como dos felinas en la noche. Y ya. De hecho, dicen que ni siquiera tienen sello.
Pero, eso sí, el mismísimo Erol Alkan ya se ha fijado en su temazo ‘Veronica’s Veil’, cuyo maxi ha publicado en su sello indie y que también ha remezclado para la ocasión. Y es que la canción en cuestión, con esas cuerdas tan absolutamente maravillosas, es un digno rival para competir con ‘Blind’ como la canción disco de 2008. Ahí es nada. ¿Casualidad? No debe serlo cuando son capaces de facturar otro temón en la línea como ‘The Son Will Rise’.
Pero el disco es solo una cara de Fan Death. En otras canciones como ‘The Constellations’ o la genial instrumental ‘When The Money’s Right’ revelan influencias de bandas electrónicas menos obvias como The Knife. O sea que, o son un fraude a lo Milli Vanilli o estamos ante la nueva esperanza blanca de la música de baile.