El concierto de Lady GaGa del pasado viernes en Madrid nos dejó boquiabiertos. El show organizado por MySpace rebasó las expectativas y la americana decidió dar un segundo concierto para la gente que se quedó fuera por cuestiones de aforo.
Chapeau. Ante el público que más le gusta a ella, 95% gay, como dijo en una entrevista, Lady GaGa salió al escenario del Ocho y Medio vestida para matar y con tres bailarines que podría haber sacado del público. No faltó nada: coreografías salvajes, disco-stick luminoso, pulsera de leds y lasers… Un auténtico espectáculo pop donde el sonido fue igual de malo que siempre pero que no ensombreció su calidad vocal ni sus aptitudes escénicas. ‘Money Honey’, ‘Beautiful Dirty Rich’, ‘Love Game’, ‘The Fame’ sonaron justo antes de que se atreviera a cantar un fragmento de ‘Quicksand’ de Britney Spears. ‘Poker Face’ fue claramente la canción más coreada y disfrutada por el público, a lo que ella respondió dándose un auténtico baño de masas y tirándose a los brazos de los fans. Para entonces ya se había metido a la sala al completo en el bolsillo, así que cerró con ‘Just Dance’. Pero había más.
La cola que se había formado en la calle era tan grande que Lady GaGa, consciente de que el primer show se había llenado casi exclusivamente con prensa e invitados, decidió dar un segundo show para la gente que no pudo entrar. Todo un detalle a tener en cuenta de esta artista que juega en otra liga distinta (Billboard americano, top UK) y que dejó muy buen sabor de boca a su paso por Madrid.
Foto: Bedshapes en Flickr.