Fuimos muchos los que quemamos hasta la saciedad ‘Weak On The Rocks’. Corría el año 2005 y el electro estaba en su mejor momento. Los clubs se llenaban de sonidos similares, y la avant-garde musical parecía preocuparse por este no tan nuevo sonido. Descubrir a un grupo español de imagen impactante que hacía este tipo de música era algo más o menos nuevo para todos. Sobre todo, porque su disco contenía verdaderos temazos como ‘Confussion!!!’, que eran capaces de hacerte saltar en cualquier pista de baile.

Y es ahí donde queda la cuestión: si fueron en su día un grupo de éxito, ¿por qué han llevado a cabo una de las mayores promociones-despropósito que recordamos? ¿Cómo es posible que Cycle pegaran a lo grande hace 4 años (incluso entraron en la lista de álbumes de ventas), abarrotaran un escenario en Benicàssim y ahora su álbum lleve 3 meses en la calle y no se haya enterado ni el Tato? ¿Por qué ni siquiera está en iTunes? No hablamos ya siquiera de Spotify, claro. De hecho, su Myspace está prácticamente desierto de los nuevos temas. ¡¡¡Visionarios!!!

En contra: Ponerse ‘Sleepwalkers’ es entender por qué el disco está pasando desapercibido. Distinguir una canción de otra es prácticamente imposible. Todas son igual de planas y aburridas, todas suenan igual y tienen los mismos sintetizadores. Nada distingue a unas de otras, nada engancha, nada llama la atención. Es como un gran despropósito de disco, como si los integrantes de Cycle prefirieran dedicarse a otras cosas antes que a vivir de su música. Ni un solo tema destacable en las pistas que contiene el disco, que suman más de tres cuartos de hora. Un compendio de dos vocalistas abocados a no entenderse entre sí (a él apenas se le entiende y ella lo único que hace es gritar); sonidos bastante pasados de moda que no han sufrido ni la más mínima actualización desde 2005 y una producción que ensucia bastante todo el disco porque no termina de cuajar con las canciones. En general, un verdadero peñazo. Farala.

Calificación: 1/10
Temas destacados: Is this real life?
Te gustará si te gusta: mucho el primer disco de Cycle. Pero mucho, mucho, mucho.
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A favor: Cycle no es el único grupo de la historia que se repite en su segundo disco y, aunque el indiesmo españolete no esté preparado para soportar a una moderna que no se termina de hacer famosa, La China Patino cuenta con una indiscutible presencia escénica que ya quisieran muchos líderes para sí, y que la acercan al glamour de Karen O. En realidad, si consideramos copiar un vídeo una falta leve, el único delito de la banda ha sido tardar demasiado en sacar su nuevo álbum y no saber venderlo bien. Porque no es tan malo. Desde su pista uno en bajo y sintetizadores sigue recordando a los 90 de Primal Scream, Prodigy o Underworld (ese sonido «burro» tan David Kano del que nos hablaba Guille Mostaza), ‘Beat Me, Bust Me’ y ‘You Talk Too Much’ son buenos singles y hacia el final del disco aparece una pequeña joya en la que su nuevo vocalista, Mathias Freund, hasta llega a recordar al Johnny Cash de ‘The Wanderer’. Con perdón. Supervago.

Calificación: 6/10
Temas destacados: ‘Forbidden Fruit’, ‘Sleepwalker’, ‘Beat Me, Bust Me’.
Te gustará si te gusta: el rock electrónico de los 90.
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