Hacía tiempo que no escuchábamos ningún chascarrillo sobre Amy Winehouse, pero no ha durado tanto el asunto. La cantante tuvo que ser ingresada el jueves en una clínica de Londres por un problema con sus prótesis mamarias. Ella misma sintió molestias y decidió acudir a un centro médico. Allí, el dolor fue a peor y finalmente tuvo que ser ingresada. Según informan fuentes muy fiables tipo The Sun, es posible que tenga que someterse a una nueva cirugía o quitarse la prótesis.
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