Eminem fue contratado por FBT Productions en 1995, esto es, cuando no era nadie. En 1998 llegó a un acuerdo para pasarse a Universal, lo que incluía ceder los derechos de sus canciones a cambio de un porcentaje del dinero que se obtuviera «por las ventas de discos». La era digital ha traído bastante ambigüedad a la expresión, pues al entender de Universal el acuerdo no incluía las ventas digitales, pero para FBT sí. Hay que recordar que no ha sido hasta los últimos años cuando la gente ha enloquecido en Estados Unidos con las compras en iTunes, así que el acuerdo no se definió bien en su momento. En principio, Universal ganó el caso en la primera resolución de marzo del año pasado, pero el juez Silverman ha revocado la decisión este 3 de septiembre, fallando en favor de FBT Productions, que verá así parte de la suculenta tarta digital de Eminem, actualmente en uno de sus mejores momentos comerciales.