«Difícilmente ‘Myth’ podía dar más esperanzas de que ‘Bloom’, cuarto álbum del dúo de Baltimore, será un disco a la altura de ‘Teen Dream’. Apenas modificando levemente su propuesta (relegando los teclados a un segundo plano para dar todo el protagonismo a las guitarras de Scally), vuelven a entregar otro caramelo a la altura de sus más celebrados singles, con una Victoria Legrand que comienza cantando con sobriedad hasta alcanzar ese extático «Help me to name / make it», en una ascensión maravillosa, casi sobrenatural». Raúl Guillén.
«El dream pop de Beach House peca a veces de una sutileza que, de lánguida, puede llegar a dejarnos indiferentes. Sin embargo, ‘Myth’ no deja lugar a dudas. Una enorme intensidad -fruto de su elegancia ambiental, de su tensión parcialmente contenida y de sus emocionantes voces y giros melódicos- desemboca en un final instrumental que no quieres que se acabe nunca. Esto promete». Carlos Úbeda.
«He de reconocer que el segundo y pico del principio en el que solo se escucha charles y campana midi me produjo terror de que ahora se pasaran a la aventura lo fi a lo Joe Crepúsculo. Cuando empezaron a sonar el teclado y la guitarra respiré con calma, eran los Beach House que cautivaron a la audiencia hace un par de años. Ayer volví a escuchar ‘Teen Dream‘ y me sigue pareciendo impresionante. ‘Myth’ no se desvía de esa senda, podría encajar perfectamente en su anterior disco, lo cual me hace salivar como perro de Pavlov esperando que su nuevo álbum mantenga el altísimo nivel de su predecesor. ¿Que no se reinventan? ¿Le importa a alguien?». Merridew.
«Otra canción redonda del dream pop atemporal y envolvente del dúo de Maryland. Su mensaje aborda precisamente la esperanza en ese momento de desilusión en el que un mito cae. Llega a su clímax con la melodía perfecta en el estribillo y su instrumentación suena tan familiar que provoca que uno la haga suya, como si nos hubiera acompañado siempre». Angèle.
«Reconozco que no he sido el fan número 1 de Beach House, pero al escuchar ‘Myth’, no puedo sino rendirme a la maravilla que han creado. Todo en el tema es perfecto: esas guitarras, percusiones, voces, melodía… todo. Poder experimentar ese subidón de épica hacia el final, es, seguramente, una de las mejores cosas que nos traerá este año musical. No me extraña que los lectores de esta página la hayan votado como número 1». ACM.