Un juzgado de Manhattan ha recibido la denuncia de Rihanna a sus dos antiguos contables y a la empresa Berdon LLP, acusándoles de realizar una mala contabilidad y de hacerle perder «decenas de millones de dólares». Al parecer, estas personas se llevaron millones de dólares de cuatro de sus giras durante cinco años, tras asignarse un 22% de los ingresos mientras Rihanna se habría quedado un 6%. Además, una gira suya podía tener pérdidas a pesar de ser exitosa, e incluso en esos malos tiempos Berdon LLP le habría recomendado a la cantante comprar una casa.
Como remate, Rihanna tuvo que pagar una indemnización por los errores contables de la compañía en sus tributaciones. La cantante contrató a estas personas en 2005, cuando tenía 16 años, y las despidió en 2010.