La noticia de la reedición de ‘Danse Macabre’ me ha pillado completamente fuera de juego. ¿Os acordabais de The Faint? Yo tampoco. Hace algo más de 10 años se hablaba mucho de este grupo de Nebraska que, siendo generosos, pudo representar un curioso puente entre la generación electroclash de Miss Kittin, Felix Da Housecat y compañía; el post-punk de Franz Ferdinand; y el punk-funk de The Rapture y DFA.
Entre otras cosas. Porque el camino hacia el éxito de ‘Danse Macabre’, editado en 2001 por Saddle Creek y reeditado un año después al convertirse en un «sleeper» fue bastante peregrino. El mismo Conor Oberst -sí, el de Bright Eyes- llegó a pasar fugazmente por la banda cuando esta recibía el nombre de Norman Baile, entonando canciones como ‘Willow Wood’ del disco ‘Sine Sierra’ (1995). Y el pasado indie-rock de la formación aún se notaba en su primer álbum como The Faint, ‘Media’ (1998) en cortes como ‘There’s Something Not As Valid When The Scenery Is A Postcard‘.
‘Blank Wave’, en 1999, ya mostraba intereses más electrónicos (‘Worked Up So Sexual‘), recibiendo buenas críticas en la prensa especializada y dejando el camino abierto para este ‘Danse Macabre’ que se reedita ahora en doble CD con DVD y libro de 48 páginas y también en doble vinilo, con seis pistas extra entre las que se encuentran una cara B, un par de remixes, una versión de ‘Mote’ de Sonic Youth y, ejem, un tema con Bright Eyes (‘Dust’) y una versión de este (‘Falling Out Of Love At This Volume’).
La reivindicación de ‘Danse Macabre’ es sorprendente por varios motivos. El primero es que el grupo nunca publicó un recopilatorio que permitiera unir los mejores temas de este disco con las joyas del siguiente, ‘Wet From Birth’ (2004), las excelentes ‘I Disappear‘ y ‘How Could I Forget?’, junto a alguna cosa de su última entrega ‘Fasciinatiion’ (2008) y otras de sus primeros tiempos. El segundo y principal es que, tras la reivindicación clara de hasta el último sonido de los 90, desde el indie-rock al noise pasando por el R&B y el trip-hop, puede que nos estemos acercando peligrosamente a la reivindicación de los 00’s cuando aún ni siquiera hemos sido capaces de ponernos de acuerdo sobre cómo llamar a esta serie de años.
La década que se caracterizó por la explosión del UK Garage, el regreso del rock sin más a lo Strokes (¿fueron los Vaccines la primera señal?), la vuelta del cantautor y el afro-indie destacó también por su interés posmodernista para meter en un solo disco-batidora estilos completamente dispares y antagónicos. Desde Animal Collective a The Go! Team pasando por Girl Talk o Avalanches, cada uno en su estilo, le bailaron el agua a la vez a las músicas negras, blancas y de colores.
Es extraño que esta moda del «todo dentro de todo» pueda volver cuando todavía no se ha terminado de ir o está desarrollándose. Si por algo se caracteriza esta última generación es por absorber con una facilidad pasmosa todo tipo de estilos a menudo entremezclados entre sí. Internet no va a desaparecer y por lo tanto es difícil prever si la red permitirá que sigan conviviendo estilos dispares para siempre en una especie de «fin de la historia» o si se nos avecinan años por ejemplo más minimalistas y menos ruidosos (The xx, James Blake, Frank Ocean, The Weeknd) como reacción y en sintonía con la crisis.
Parece muy pronto para hablar de todo esto y por eso esta reivindicación de The Faint resulta tan extraña, pero igual no es símbolo de nada. El grupo anuncia en su web una gira tocando ‘Danse Macabre’ en la que también interpretarán canciones nuevas. Igual sólo estamos ante una nueva maniobra por mover algo de dinero en una industria en la que lo mismo da una reedición de 40 aniversario de ‘Ziggy Stardust’ que una caja con la discografía de Roxy Music… o una reedición de The Faint.