Uno de los lanzamientos más interesantes de la segunda mitad de 2009 fue el debut de Beak>, proyecto kraut de Geoff Barrow (Portishead) junto a Billy Fuller y Matt Williams. En él, las hipnotizantes atmósferas de su proyecto principal tomaban un interesantísimo giro al fusionarse con los postulados de Faust, Can o Neu! Con lo multidisciplinar que está Barrow últimamente, aquel primer disco podía haberse quedado en algo sin continuación, ya fuera por miedo a no alcanzar la calidad de éste, por no querer repetirse o simplemente por falta de tiempo. En 2010 sacaron ‘Wulfstan‘, un EP con un tema nuevo que no acababa de saciar la sed de los amantes de aquel álbum, así que para ellos fue toda una bendición que a finales del pasado mes de junio viese la luz un segundo LP, bajo el críptico (y a la vez simple) título de ‘>>’.
Quien conozca de sobra la por ahora breve discografía del trío, ya sabrá que no siguen las reglas del juego al pie de la letra, y aunque lo fácil sea catalogarlos como banda que bebe del krautrock, hay más ingredientes en su batidora, sea la electrónica o las guitarras etéreas que podrían emparentar con Slowdive sin ir más lejos (sirva el corte ‘Battery Point’, de su debut, como ejemplo). El nuevo álbum, como podíamos predecir, sigue la estela de su predecesor y por ello trae pros y contras: a favor tiene que es más homogéneo, mostrando unas ideas más claras y desarrolladas. Por contra, el elemento sorpresa del debut ya no está presente y, por mucho que se hayan centrado más, no van a traer nuevos adeptos.
Como decíamos, esa primera toma de contacto trajo varios resultados y parece que cuando más contentos se quedaron Barrow, Fuller y Williams es cuando ahondaban en los sonidos germanófilos de cortes como ‘Iron Action’. En ‘>>’, por tanto, fijan su rumbo en el kraut-rock, con su consabido ritmo repetitivo, en torno al cual desarrollan poco a poco las distintas atmósferas que nos proponen. La misteriosa ‘The Gaul’ abre el álbum y nos embarca en ambientes que, si llegan a sus oídos, harán sentirse muy orgullosos a Damo Suzuki y a sus ex compañeros de Can, pues son las maneras del grupo de Colonia las que más coinciden con la disposición de elementos de los británicos, sobre todo en cuanto a lo rítmico: no se quedan en el motorik puro y duro que practicaba Klaus Dinger en Neu!; se atreven a ir más allá, como hizo Jaki Liebezeit al incluir patrones de jazz y funk en su estilo.
En ‘Ladies’ Mile’ se salen un poco de la tónica general (por dejar de lado los instrumentos acústicos) y abrazan la electrónica primitiva de Kraftwerk (época ‘Radio-Activity’), logrando con muy poco un tema sobresaliente. ‘Wulfstan II’, el más largo, gira alrededor de un riff de bajo al que se añaden voces lastimeras y coros, dando un toque psicodélico, pero la canción no va en círculos: va desarrollándose lentamente hacia otro camino, diluyéndose segundo a segundo, y quedando casi en un tema distinto hasta que vuelve el riff primigenio a poner orden, como un puñetazo en la mesa que conforma otro de los cortes a destacar. Sobre el papel, podría parece que un segundo álbum de Beak> no aportaría nada reseñable, pero tiene como baza el haber refinado y despejado a la banda. Y consigue algo curioso al tomar prestado lo mejor y lo más reconocible de sus influencias y darle un aire fresco, necesario en todo tipo de revival.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Spinning Top’, ‘The Gaol’, ‘Yatton’, ‘Ladies’ Mile’, ‘Wulfstan II’, ‘Deserters’.
Te gustará si te gustan: Can (incluso más que en el primer disco), Portishead
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