Tras un debut estupendo en 2005, Martha Wainwright se afianzaba como compositora de referencia con la publicación en 2008 de su segundo álbum, ‘I Know You’ve Married, But I’ve Got Feelings Too’. Más o menos dos años después, con el prematuro nacimiento de su hijo y la muerte de su madre, Kate McGarrigle (y un disco de versiones de Édith Piaf en medio) empezarían a florecer las ideas para este disfrutable ‘Come Home to Mama’.
Martha ha comentado que ha hecho este disco “siendo huérfana de madre, y madre, dos cosas que no había sido antes” y lo cierto es que ‘Come Home to Mama’, producido por una de las dos componentes del ya extinto dúo japonés Cibbo Matto, expresa de manera bastante hábil esa sensación agridulce entre júbilo y lamento a la que la hermana de Rufus ha tenido que enfrentarse en los últimos años. ‘I Am Sorry’, aunque parece más un esbozo que una canción, cuenta con una interpretación vocal que no llega a desgarradora, pero casi. ‘Can You Believe It?’, al contrario, le sigue con una melodía encantadora en un resultante contraste que ni en este momento particular ni en ninguno otro a lo largo del disco suena forzado o extraño.
Dejando de lado esa dicotomía entre piezas alegres (‘I Wanna Make an Arrest’) y tristes (‘All Your Clothes’), estas diez nuevas canciones de Martha Wainwright (grabadas en su mayor parte en el estudio casero de Sean Lennon) tienen en común la calidad de unas melodías fácilmente abarcables gracias sobre todo a la voz de su autora, que en temas como ‘Radio Star’ o ‘Leave Behind’ le hacen a uno considerar, pese a alguna que otra similitud anecdótica con Kate Bush (‘Some People’), si no será la hermana de Rufus una de las voces más injustamente ignoradas de nuestro tiempo. Composiciones pasadas como ‘G.P.T.’ (¿su mejor canción?) solo hacen reforzar tal planteamiento.
En conclusión, de ‘Come Home to Mama’ no se pueden pasar por alto ni el primer sencillo, ‘Proserpina’, preciosa versión de la última canción que escribió Kate McGarrigle; ni la casi tangible honestidad de ‘Leave Behind’, de bonitos arreglos; ni, por último, la pegajosa languidez de ‘Some People’. Otros momentos, sin embargo, acusan cierta falta de inspiración (‘Four Black Sheep’) o de dirección (‘I Am Sorry’, ‘Radio Star’), pero, al final, siendo la vocalista que es, Martha nunca podrá dejar a nadie indiferente.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Can You Believe It?’, ‘Proserpina’, ‘Leave Behind’, ‘Some People’
Te gustará si te gusta: Joan as Police Woman, Beth Orton, Keren Ann
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