Tras la publicación del nuevo single de Fangoria a principios de semana, es evidente que una de las conversaciones más repetidas a la hora de acceder a la fiesta de presentación de Deezer en España era la duda de si Alaska y Nacho Canut se atreverían con su nuevo tema en su primera aparición en directo tras el lanzamiento. Sin embargo, la expectación por ver al dúo no fue óbice para que el resto de miniconciertos que daban pistoletazo de salida al servicio de música en streaming en España resultaran también del interés del público.
Abrió la veda Bigott, que aunque probablemente fuera uno de los más desconocidos del cartel para el gran público, terminó metiéndose a la gente en el bolsillo gracias a su simpática coreografía a la hora de de entonar uno de sus grandísimos hits, ‘Cannibal Dinner’, que fue la canción más celebrada de su set y la única que no tocó en acústico, como sí hizo con ‘She’s My Man’. Inmediatamente después Chila Lynn fue la encargada de mantener el ritmo, algo que consiguió gracias a una vistosísima versión de ‘Titanium’ de David Guetta al piano, con la que dio paso a una de las grandes estrellas de la noche.
No es ningún secreto que ‘Euphoria’ nos encanta, básicamente porque es la conjunción perfecta entre lo indie y lo bakala. Así que la última ganadora de Eurovisión decidió ir a lo seguro: tocar dos de sus hits (‘My Heart Is Refusing Me’ y la archiconocida ‘Euphoria’) y mostrarse absolutamente encantadora a la hora de interactuar con el público, bailando y recogiendo una pancarta que le habían preparado unos fans.
Pese a todo, el momento clave fue aquel en el que Fangoria saltaron a las tablas acompañados de un cada vez más populoso cuerpo de baile, que -todo hay que reconocerlo- ha mejorado sustancialmente. Alaska, que andaba regular de la voz, dio las gracias a Deezer por la invitación antes de empezar con ‘Absolutamente’, sin hacer entrever que lo mejor lo estaban dejando para el final. La siguiente canción en sonar fue ‘No sé qué me das’ y para rematar tocaron ‘Dramas y comedias’, que fue una de las más coreadas por el público. Para despedirse, decidieron hacer gala de su sentido del humor: esperaron volver pronto y con nuevas canciones, aunque «todavía no nos las sabemos».