Esperar del debut en solitario de Johnny Marr una especie de continuación de ‘Strangeways, Here We Come’ 26 años después de que el afamado guitarrista abandonara los Smiths era bastante tonto. Lo cierto es que cuando aún un grupo nuevo cita a Johnny Marr como influencia en su modo de tocar la guitarra, muchos aún seguimos pensando en los arpeggios del primer corte del debut de su banda principal, ‘Reel Around The Fountain’, pero a su vez todos sabemos que su carrera ha seguido su curso y que junto a grupos como The Cribs o Modest Mouse ha encrudecido su estilo. De manera paralela por cierto a la que Morrissey ha entregado singles tan rockeros como ‘Something Is Squeezing My Skull‘, haciéndonos pensar que, de no haber declarado Mozz que preferiría comerse sus propios testículos que volver con los Smiths -y es vegetariano-, por estilo musical, su reunión no habría sido tan descabellada: no suenan tan diferentes estos últimos pasos como por ejemplo los últimos trabajos de John Frusciante -con quien por cierto ha trabajado Marr- y Red Hot Chili Peppers.
Aunque Marr no parece tan incómodo en la posición de frontman como hemos visto en directo a Peter Hook interpretando los álbumes de Joy Division en vivo, o David Lynch en sus álbumes de estudio, por alguna razón no ha sido hasta este año cuando ha decidido lanzarse al vacío con un disco enteramente escrito y producido por él, sin hijos de algún Beatle ni nada. Después de todo este tiempo atendiéndole, ‘The Messenger’ no puede sonar sino como un disco 100% Johnny Marr con temas más rockeros y energéticos, como muestra la batería de ‘The Right Thing Right’ o el segundo corte ‘I Want The Heartbeat’, y otros más épicos o melancólicos, como ‘European Me’ o ‘Say Demesne’ y ‘New Town Velocity’, que recuerdan a sus tiempos en Electronic y rozan el sonido New Order.
Es en este último estilo donde Marr parece encontrarse mejor. Morrissey no va a envidiar los textos asépticos de este álbum, pero es cuando Johnny desacelera y no se preocupa tanto de lograr himnos «fibers» a lo ‘Sun & Moon’ cuando logra sonar algo más personal, desligándose de imitadores en la línea de Liam Gallagher, con quien se le confunde de reojo observando la portada del disco.
‘The Messenger’ no genera demasiada intriga sobre cuándo y cómo llegará su continuación, pero no tiene singles ni descartes claros con todo lo bueno y malo que ello conlleva: por un lado nada destaca a nivel ser versionado o reivindicado durante años, pero por otro nada se acerca de ninguna manera a lo vergonzoso.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘The Messenger’, ‘Say Demesne’, ‘New Town Velocity’
Te gustará si te gustan: igual todos los pasos de su carrera, desde Electronic a The Cribs
Escúchalo: Deezer