A principios de mes, Dinero fueron una de las muchas bandas que formaron parte del cartel del festival Sziget de Budapest. Gracias a ganar el concurso de jóvenes talentos de Deezer, los madrileños pudieron actuar en la isla de Óbudai y han regresado a casa con sensaciones muy positivas. La banda está inmersa en los preparativos de su tercer álbum pero aún tiene en ‘Año Perro’ (2012) una buena excusa para seguir girando. Ekain Elorza, batería del trío, responde a nuestras preguntas.
Ya sabemos que el concierto del Sziget no os fue nada mal, pero ¿cómo lo veíais desde dentro, según estabais tocando? ¿Esperabais una reacción así de positiva por parte del público?
Con el tiempo hemos aprendido que las expectativas son muy malas compañeras de gira y realmente veníamos pensando que tocaríamos en el último escenario, en el peor horario y delante de cuatro personas, pero nos encontramos con todo lo contrario. La carpa donde tocamos era como para cuatro mil personas, desde el escenario parecía casi llena y terminaron todos bailando. Aparte, el trato que hemos recibido por parte de la organización ha sido increíble. El escenario, las luces, el equipo técnico, los camerinos, el transporte, el cátering… todo lo que te puedas imaginar está cuidado al detalle y estamos muy agradecidos, ¡no nos podemos ni imaginar cómo cuidan a los cabezas de cartel!
Y, en términos generales, ¿cómo valoráis el festival? ¿qué tiene el Sziget que no tenga el festival español medio? Por contra, ¿echasteis algo en falta que hayáis vivido en los festivales españoles donde habéis actuado?
La organización en el Sziget es perfecta, tienes todas las necesidades de todo tipo (comida, baños, transporte, zonas de descanso) al alcance y no tienes que hacer cola nunca. En los festivales de España no hacer cola es imposible, que se lo pregunten a las mujeres para ir al baño… Teníamos mucho miedo por el calor terrible que hace en Budapest pero el recinto está lleno de gente con mangueras que te refrescan todo el rato y con eso acabaron por ganarnos. También nos sorprendió que sean siete días, 24 horas sin parar, puedes tener todo tipo de música y actividades a la hora que te dé la gana, y también alucinamos con la zona de acampada, ¡no hay! ¡acampas casi donde te da la gana! Es un caos perfectamente organizado muy bien decorado. Pasear por el recinto por la noche y ver cómo está decorado con lámparas de colores es toda una experiencia…
Habéis actuado en el festival gracias a que ganasteis el concurso de jóvenes talentos que organizó Deezer. ¿Qué función creéis que cumplen plataformas como esta en la difusión de música de grupos que empiezan y necesitan llegar a tantos oídos como sea posible?
Somos un grupo que nos autofinanciamos todo y tenemos muy pocos medios y dinero para llegar a la gente, ni siquiera tenemos el disco en las tiendas porque no nos sale rentable y solo lo vendemos en los conciertos o por la web, así que la labor que hacen para nosotros plataformas como Deezer es incalculable. Llegar a Budapest y que en primera fila haya un grupo de chicas húngaras cantando tus canciones es algo surrealista para nosotros y eso no podría pasar si internet no existiera, creemos que estas plataformas nos ayudan muchísimo y estamos muy agradecidos a Deezer por habernos dado la oportunidad de vivir esta experiencia.
¿Es la función de las plataformas de streaming también útil para las bandas consagradas, a vuestro juicio?
No puedo hablar de cosas que desconozco y no sé cómo afectan estas plataformas a los grupos consagrados, su situación es muy diferente a la nuestra. Por lo que yo he vivido y visto, Deezer es muy beneficioso para nosotros y nos permite llegar a todo el mundo, no podríamos hacerlo de otra manera, así que lo vemos totalmente necesario.
Otras bandas españolas como Ska-P o La Pegatina también tuvieron gran éxito en el Sziget. ¿Os imaginabais que esto fuera a suceder, viendo que tanto ellos como vosotros cantáis en castellano?
No pudimos ver la actuación de La Pegatina pero nos han dicho que la respuesta del público fue increíble. Sí que pudimos ver a Ska-P y hemos flipado con la cantidad de gente que son capaces de mover, tocaron en el escenario principal, en horario de cabeza de cartel el viernes y estaba petado, todo el mundo bailando y cantando (como podían) todas las canciones. En parte te anima ver que puedes girar por Europa cantando en castellano pero su música y la nuestra son muy diferentes y no sé por qué vemos más difícil que nosotros podamos llegar a girar de esa manera, pero nos lo curraremos seguro, nunca se sabe.
Ha llegado a nuestros oídos la noticia de que estáis a punto de comenzar la grabación de vuestro tercer álbum, pero este último concierto aún podría considerarse como de presentación de ‘Año Perro’ (2012). ¿Aún le queda algo de recorrido a aquel disco hasta que salga el nuevo?
Nos quedan apenas dos semanas para entrar al estudio, y ahora mismo estamos metidos todo el día en el local de ensayo dando el toque final a las nuevas canciones, pero la gira de ‘Año Perro’ no ha terminado. En octubre volveremos a los escenarios y daremos una decena de conciertos para dar por finalizada la gira y luego nos tomaremos un pequeño descanso hasta que salga el nuevo disco. Si todo marcha como esperamos, saldrá en el primer trimestre de 2014.
Y, hablando de vuestro próximo álbum, ¿qué va a haber en él que no hayamos escuchado hasta ahora? ¿va a haber algún cambio importante o siguen vuestros nuevos temas en la línea conocida?
Va a haber cambios, pero no drásticos, no vamos a ser otro grupo, todo sigue saliendo de la misma raíz, es solo otra parte de nosotros que vamos a dejar que vea la luz. Estamos escribiendo los riffs más cañeros de nuestra corta carrera y estamos realmente excitados con las nuevas canciones, hay mucha caña pero sigue sonando a Dinero. Creemos que es la mezcla perfecta de lo más duro de los dos primeros discos pero también habrá hueco para alguna rareza y alguna sorpresa que otra.
‘Año Perro’ no salió con ninguna discográfica y de hecho estaba a la venta sólo desde vuestra web. ¿Cómo valoráis esa experiencia? ¿Creéis que gozáis así de mayor libertad con vuestra música? ¿Qué va a suceder con el próximo álbum?
Tal y como están las cosas ahora, no te queda más remedio que adaptarte a la situación como viene, y el hecho de que ‘Año Perro’ no tuviese una distribución convencional fue consecuencia de la situación en la que estábamos hace un año, teníamos ofertas, pero ninguna merecía la pena. Visto ahora, tenemos claro que tomamos la decisión correcta. Para el tercero estamos barajando ofertas ya que queremos expandirnos un poco más y no queremos tener todo el rato el agua al cuello, también queremos salir fuera a tocar y meterte en esa batalla solo es muy complicado, se necesita ayuda.
En muchas de vuestras letras se habla de tú a tú a alguien que imaginamos que es una chica (o un buen amigo en todo caso). ¿Qué tipo de historias hay tras ellas? ¿Os ha llegado a marcar tanto una relación sentimental como para dedicar un álbum entero a una chica que os ha hecho sufrir?
Podemos decir que las letras del primer disco son todas autobiográficas, detrás de todas las canciones hay gente de verdad y situaciones que nos han pasado. En el segundo es mitad y mitad, queríamos hablar de la situación que vivimos ahora y ampliar nuestras temáticas para tener más libertad a la hora de escribir en el futuro. En general, ‘Año Perro’ ha sido un disco con el que hemos dejado claro que no vamos a ir a piñón fijo, que no somos un grupo que vamos a hacer la misma canción todo el rato, disco tras disco. Y estamos muy contentos con él porque nos va a permitir hacer lo que nos dé la gana para el tercer disco, sin ningún miedo al cambio, o la novedad, estamos siendo libres a la hora de componer y somos felices por haberlo conseguido.
Recuerdo un concierto vuestro en el Honky Tonk (Madrid) allá por el 2009 y tanto en aquella ocasión como en las demás que os he visto (Sonorama, Dcode), siempre ofrecéis un directo muy engrasado. ¿Le echáis muchas horas en el local de ensayo?
Metemos muchísimas horas en el local de ensayo, sobre todo en épocas de composición podemos estar seis horas diarias durante semanas enteras, como ahora por ejemplo, o justo antes de empezar y los primeros meses de las giras, que hacemos lo mismo pero para preparar bien el repertorio e ir mejorando el show. Luego ya, cuando llevamos unos meses de conciertos nos relajamos un poco para tomar aire antes de empezar a preparar el siguiente disco, la verdad es que curramos mucho…
Habéis teloneado a Foo Fighters, tocado en un festival internacional de la talla del Sziget… ¿qué más sueños a corto plazo esperáis cumplir?
Poder pagar el local de ensayo todos los meses es el mayor sueño a corto plazo que tenemos, esa es la realidad. Tocar con Foo Fighters, Franz Ferdinand, el Rock In Rio, Sziget… Todas esas cosas son pequeñas recompensas que nos da esta profesión y nos animan a seguir con ilusión y disfrutando de lo que hacemos, que es lo más importante. Somos conscientes de que nos queda mucho camino que recorrer y que tocar en un gran festival o telonear a una banda mundialmente famosa ayuda muchísimo, pero no te cambia la vida, todo sigue igual cuando vuelves a casa.
Para terminar tenía en mente una pregunta de lo más tonta. ¿Vuestro nombre viene por la archiconocida canción de Pink Floyd?
Me encantaría decirte que sí, ¡pero no, jajaja! La falta de dinero es la barrera o el culpable de que mucha gente trabaje en cosas que odia para poder comer y no puedan dedicar sus vidas a las cosas que realmente le apasionan o desean. Sólo se vive una vez y no queremos que eso nos pase, de ahí el nombre y la relación con el grupo.