‘Cruce de caminos’: Desvíos que no hay que tomar

-

- Publicidad -

‘Cruce de caminos’: Desvíos que no hay que tomar

Cruce_de_caminosCómo empezar bien una película, desarrollarla mejor y terminarla fatal. Al director Derek Cianfrance le gustan las contorsiones narrativas más que a la Cospedal los datos del paro. Al igual que en su anterior (y mejor) trabajo, ‘Blue Valentine’ (2010), en ‘Cruce de caminos’ (poco imaginativa adaptación del título original ‘The Place Beyond the Pines’) intenta sorprender y romper las expectativas del espectador dando varios volantazos de guión (que no vamos a desvelar). Si hay giros que te llevan por caminos que da gusto transitar, hay desvíos que mejor no haber cogido nunca.

‘Cruce de caminos’ comienza como un emotivo drama criminal protagonizado por un Ryan Gosling que parece la versión chandalera de su personaje en ‘Drive’ (2011): en vez de coche tuneado, motillo de cross; en vez de bomber icónica, camiseta gastada de mercadillo; en vez de rubio natural, rubio de bote; en vez del ‘Nightcall’ de Kavinsky, el “borriquito como tú” de Peret. Eso sí, poniendo la misma cara de póquer. Un outsider algo impostado y disfrazado, pero eficaz como personaje cuya presencia debe retumbar con fuerza en nuestro recuerdo para que el resto del filme funcione.

- Publicidad -

Luego, con la aparición del policía interpretado por Bradley Cooper, la película crece en intensidad dramática y se transforma en un enérgico relato policiaco de poderoso trasfondo moral. Una bien urdida trama de corrupción y mentiras con un aliciente extra: ver al gran Ray Liotta fulminar con la mirada al protagonista como solo él lo sabe hacer (¿alguien ha visto ‘Breathless’, donde sale Liotta junto a Val Kilmer, los dos actores más hinchados de la actualidad?).

Pero al final Cianfrance, mucho mejor director que guionista, se viene arriba y pretende cerrar el relato con una pirueta narrativa digna del circo donde trabaja el personaje de Gosling. Un desenlace basado en la dicotomía coincidencias/consecuencias, tan mal ensamblado narrativamente que hace que todo el armazón dramático casi se venga abajo. De repente todo se tambalea de tal forma que casi olvidas que la película, sí, te estaba gustando. 6,5.

Lo más visto

No te pierdas