Rihanna ha posado en la gran mezquita de Abu Dabi este fin de semana, aprovechando su visita a este lugar para dar un concierto, después de que su gira haya pasado este mes de octubre por Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica. Pero según informan las agencias internacionales y nacionales, la cantante fue invitada a marcharse a pesar de haberse vestido de manera adecuada, por realizar una sesión de fotos no tan adecuada, además de por estar en una zona restringida para visitantes. Las instantáneas, en las que adopta poses sexys marca de la casa, están en Instagram.

La web oficial de la mezquita ha colgado un comunicado en el que indica que «la cantante ha efectuado una visita privada, sin darse a conocer y sin coordinación previa con la administración. Se le pidió que se marchase antes de entrar en la propia mezquita, después de que tomase fotografías que no se corresponden al estatus sagrado».