‘Inteligencia artificial‘ es un concepto que, a modo de pre-programa, antecedía la semana pasada a la emisión del nuevo reality de la saga ‘Quién quiere casarse con… ‘ (esta semana no se emite por alguna razón, aunque sus redes sociales siguen muy activas), y que Cuatro ha vendido como «un tablón de anuncios adaptado a la televisión», un formato nada novedoso si tenemos en cuenta que RTVE lleva décadas ofreciendo programas de este corte como servicio público. Pero la cosa no va exactamente por ahí, como podía deducirse del hecho de que Eyeworks Cuatro Cabezas (creadores de ‘QQCCMH’ y ‘Un príncipe para Corina’) fuera la productora del artilugio y que Luján Argüelles repita como presentadora.
‘Inteligencia artificial’ es, en realidad, una nueva vuelta de tuerca a las particulares maneras televisivas que los programas mencionados han conseguido implantar con considerable éxito en la parrilla: post-producción caricaturesca, efectos de sonido y musicales hilarantes, montajes paródicos, peculiares enfoques de los protagonistas que les muestran de la forma más ridícula y tierna a la vez… Lo que el genial Hematocrítico dio en definir como «trospidez» y que ya se ha instaurado en el lenguaje cotidiano como un término inconfundible, en definitiva. Efectivamente, se trata de un programa basado en anuncios en los que gente anónima ofrece algún servicio, vende o alquila las cosas más insospechadas que, visto desde el más desquiciado y malévolo prisma tróspido que jamás hayamos visto, se vuelve algo realmente tronchante.
Beneficiado por un ritmo endiablado, es fácil pasarse los poco más de veinte minutos de programa partiéndose de risa, viendo desfilar a personas aparentemente normales, que podían ser nuestros vecinos o incluso nosotros mismos. En el primer programa emitido la pasada semana, encontramos desde un agricultor con aspiraciones tenísticas que vendía de todo (palomas, caballos, un coche clásico) a una divorciada que quería deshacerse de su antiguo traje de novia, pasando por actores y cuentacuentos o maestros de artes marciales que enseñan defensa personal. Hasta una joven que buscaba novio y otra a la que le hacía especial ilusión declararse al suyo por la tele. Tan random y poco interesante como parece, sí. Pero, gracias de nuevo a un cásting sobresaliente y a un sentido de la estética muy caricaturesco, que recuerda enormemente a los montajes del equipo de Joaquín Reyes y sus ‘Celebrities’, todo cambia y se convierte en un auténtico derroche de hilaridad que muestra que dentro de cada uno puede haber un verdadero tróspido si cayéramos en manos del diabólico equipo del programa, haciéndonos pensar en una especie de actualización del curioso experimento que el fallecido director Manuel Summers llevó a cabo en los primeros 80 en su película ‘To er mundo é güeno‘.
Calificación: 8,5/10
Destacamos: el cásting y la estética ‘Celebrities’ de Muchachada Nui
Te gustará si: sueñas con encontrarte a tu peor enemigo haciendo el ridi en la tele.
Predictor: ¡esperemos que vuelva! Debería…