Tras el buen ‘Middle Cyclone’, álbum que valió una mayor repercusión en la escena del rock de raíces norteamericano, a Neko Case le ha llevado cuatro años publicar su continuación, un periodo en el que ha tenido que superar una profunda depresión desencadenada por la muerte, casi consecutiva, de sus padres, a los que dejó con 15 años y con los que no mantenía relación desde entonces, y su abuela, a la que adoraba. Estas pérdidas y el consiguiente sentimiento de culpabilidad, especialmente por unos progenitores a los que apenas conoció, la mantuvieron bloqueada un tiempo. Para superarlo, cuenta, tuvo que dar un nuevo enfoque a su carrera profesional, apartándose un poco del alabado estilo narrativo de sus viejas canciones y dándoles una perspectiva mucho más personal.
‘The Worse Things Get, The Harder I Fight, The Harder I Fight, The More I Love You’, título tan largo como demoledor, presenta los patrones habituales de los últimos discos de Case, álbumes colaborativos que congregan a una buena pléyade de renombrados músicos norteamericanos, la mayoría de ellos recurrentes: Howe Gelb (Giant Sand), Joey Burns y John Covertino (Calexico), Kurt Dahle y A.C. Newman (The New Pornographers), Paul Rigby, M. Ward o Kelly Hogan repiten. Y a ellos se unen esta vez Tracyanne Campbell (que devuelve a Neko el favor), Marc Ribot, Steve Turner (Mudhoney), Bo Koster y Jim James (My Morning Jacket), entre otros. Juntos ejecutan esas canciones ya tan características de Case, enraizadas en la tradición de su país natal pero en las que las ambientaciones y los arreglos singulares juegan un papel fundamental. Si bien, en contraste con el origen dramático del álbum, estamos ante algunas de las melodías más luminosas que la cantautora de Virginia haya compuesto nunca.
La poderosa ‘Man‘, una de nuestras canciones favoritas de este año, ‘City Swan’, ‘Bracing For Sunday’ o la final ‘Ragtime’, protagonizada por unos vientos atronadores, pese a ser cortes muy distintos, dejan ver ese brillo al que aludíamos y que simbolizan esa lucha de Neko contra sus propios monstruos, que tan bien queda plasmada en la portada. Lo mejor es que, además, esos temas se ven secundados por otros de un estilo mucho más reconocible en ella, como ‘Wild Creatures’, ‘Night Still Comes’ o ‘Local Girl’ (puro candor, gracias a sus emotivos coros soul y a las siempre mágicas manos de Matt Ward), gemas a la altura de lo mejor y más reconocible de su repertorio. Como también es habitual, su sexto álbum de estudio está salpicado con piezas delicadas en las que la ambientación tiene un papel fundamental (me refiero a cortes como ‘Where Did I Leave That Fire’, ‘Afraid’ –exquisita versión de Nico– o la maravillosa ‘Nearly Midnight, Honolulu’) y que, si bien no ayudan a hacer que sus discos sean de una escucha excesivamente dinámica, sí contribuyen en buena medida a dar forma al universo artístico de la cantautora de Virginia.
En ‘The Worse Things Get…’, como decíamos, tienen especial importancia las letras de sus canciones. Aunque Neko siempre ha sido reconocida por su talento narrativo (aquí presente en cortes poéticos y difícilmente descifrables como ‘City Swans’ o ‘Bracing For Sunday’), en esta ocasión emplea su brillantez en describir situaciones mucho más personales con las que, por tanto, resulta más fácil sentirse identificado. Así, encontramos reflejos de los sentimientos de soledad y desamparo que puede llegar a sentir un músico en constante movimiento (en las preciosas ‘Calling Cards’ y ‘I’m From Nowhere’), reflexiones sobre su propia forma de ser (en la muy explícita ‘Man’), referencias a esos momentos de depresión profunda (‘Night Still Comes‘), imágenes sobre el mismo momento de expirar (‘Where Did I Leave That Fire’) y menciones a la figura de una madre ausente (‘Wild Creatures’) o especialmente cruel: ‘Nearly Midnight, Honolulu’ narra un episodio real en el que Neko oyó a una madre decir a su hija pequeña «¿es que nunca te callarás? ¡Apártate de mi!». Case se sintió tan identificada con la niña por sus vivencias que le dedica a ella esta explícita, hermosa y triste letra que nadie debería dejar de leer. Estos factores contribuyen a hacer del nuevo disco de Neko Case, que además resulta ser también el más equilibrado (aunque quizá no el más brillante) de toda su carrera, su obra más cálida y cercana al oyente.
Neko Case está de gira estos días en nuestro país: el domingo 15 de diciembre lo hará en la sala Apolo de Barcelona y, el lunes 16, en la sala But de Madrid.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Man’, ‘Nearly Midnight, Honolulu’, ‘City Swan’, ‘Night Still Moves’
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Escúchalo: Deezer