El pasado viernes, las angelinas Warpaint visitaban Madrid dentro de la gira que las tiene ocupadas presentando su homónimo segundo álbum. Unas horas antes de su show en la sala But, entrevistamos a Theresa Wayman y Jenny Lee Lindberg, dos cuartas partes de la banda, guitarra y bajo respectivamente, pero centrándonos en el concierto, hubo mucho jugando en su favor esa noche. El sonido acompañó para poder apreciar los detalles de sus cada vez más delicadas composiciones, así como de las portentosas cualidades vocales del cuarteto, a destacar la sobrecogedora voz de Emily Kokal, a cargo también de guitarras y sintetizadores, tarea similar a la de Theresa. Por otro lado, un público bastante respetuoso permitió disfrutar hasta en los momentos más cercanos al silencio, hecho que siempre ayuda.
Es realmente asombroso de lo que son capaces estas chicas sobre un escenario. Warpaint son un ejemplo para quienes piensen que el virtuosismo a todos los niveles es cosa de grupos masculinos y que los grupos de chicas no pasan del cliché riot grrrl. Y no me refiero a solos interminables de guitarra, sino a un dominio total tanto de voces como de los respectivos instrumentos, con especial mención (además de la citada voz de Emily) a la batería de Stella Mozgawa, con unos ritmos de una riqueza y complejidad que no se quedan en el estudio, porque es capaz de reproducirlos (beats electrónicos inclusive) al milímetro.
Hagamos recuento: buen público, directo impecable. ¿Qué queda? Las canciones, naturalmente. Por suerte, las atmósferas de sus dos álbumes ganan sobre un escenario, viviéndose momentos verdaderamente mágicos, tanto con cortes de su debut como de ‘Warpaint’. Sí, ‘Undertow’ fue maravillosa y qué decir de los pelos de punta que se nos pusieron a todos cuando Emily salió en el bis a cantar ‘Baby’ (con ese acertado guiño a ‘Because The Night’), con todo el mundo en silencio y boquiabierto. Pero los nuevos temas están tan a la altura como los de ‘The Fool‘. Hipnóticos y preciosos cortes como ‘Keep It Healthy’, ‘Love Is To Die’ o ‘Biggy’ suponen la confirmación de que Warpaint van por un sendero de gloria y así lo supo agradecer el público. Ante tantos vítores, Theresa, Jenny Lee, Stella y Emily no hicieron más que devolver el agradecimiento como buenamente les dejaba su castellano. Se ven muchos conciertos al cabo del año y más si vives en Madrid o Barcelona, pero no al final de todos sientes que has tenido la suerte de haber elegido bien, que es un verdadero lujo tener a una banda en total estado de gracia ante tus ojos. No creo que fuese yo el único en sentirse así, es más, apuesto a que el 99% de los asistentes alucinaron durante gran parte de la hora y media que duró la actuación. Gracias totales, Warpaint (que diría Gustavo Cerati). 9,5.