El mumblegore en cinco hachazos

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El mumblegore en cinco hachazos

vhs-whyAprovechando el sorprendente estreno del mumblegore ‘Casi humanos’ (no es habitual que este tipo de charcutería fílmica, este homenaje garrulo y ochentoso a ‘La invasión de los ultracuerpos’, se venda en las salas españolas), vamos a dejar caer una pregunta como quien suelta el hacha después de una matanza: ¿qué es eso del “mumblegore”?

1. Carne sin denominación de origen:
Para los alérgicos a las etiquetas, el mumblegore es el terror barato y gore de toda la vida, el que llenaba las estanterías de los videoclubs cuando no se podía tomar un té darjeeling en ellos. Para los fans de la taxonomía molona, es algo así como una mutación o tumor sanguinolento del mumblecore, la corriente de cine indie naturalista que se hizo popular la pasada década. Hasta tiene su propia musa: Amy Seimetz (Greta Gerwig sería la del mumblecore).

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Películas: ‘A Horrible Way to Die’ (2010), ‘Tú eres el siguiente’ (2011).

2. Nostalgia del VHS
Es quizá su seña de identidad más marcada y lo que distingue a esta nueva generación de cineastas de sus hermanos mayores: la morriña por la imperfección y la materialidad de las cintas VHS en contraposición a la limpieza de lo digital. La “suciedad” de la imagen y el sonido como interruptor emocional para encender sensaciones de añoranza (películas vistas en la infancia asociadas a esa tecnología) y como generador de atmósferas sucias, malsanas, siniestras.

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Películas: la trilogía ‘V/H/S’ (2012), ‘V/H/S/2’ (2013) y ‘V/H/S: Viral’ (2014).

3. La sangre digital no mancha
Rodar en digital como se hacía en los ochenta. Nada de hemoglobina de posproducción. Efectos especiales como los de antes: pringosos, viscosos, que huelan, que salpiquen. Y nada de remakes lujosos y posmodernos adaptados al gusto y la moral actual. Al contrario: emulación de ambientes, ritmos y formas narrativas del terror ochentero. Y hasta desnudos gratuitos, claro que sí.

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Películas: ‘La casa del diablo’ (2009), ‘The ABCs of Death’ (2012), ‘Casi humanos’ (2013).

4. Uso (y abuso) del found footage
No todos los directores de esta corriente reproducen los modos de representación del cine de terror barato de los ochenta. Algunos no han podido librarse de esa plaga bíblica que infecta el cine de terror moderno post-bruja de Blair: las películas de metraje encontrado (‘Holocausto caníbal’ es de los ochenta, ya, pero no es el referente). La fórmula está más gastada que los cabezales de mi reproductor de vídeo, pero 1) es barata, y 2) en algunos casos sigue siendo eficaz.

Películas: ‘The Sacrament’ (2013), la trilogía ‘V/H/S’.

5. Orgía de sangre
Aquí todos lo hacen con todos. Hoy actúo yo, mañana diriges tú y pasado escribe él. Como pasaba en el mumblecore, la endogamia es la norma. Aunque en vez de en Nueva York, las orgías se montan en Los Ángeles. Un ejemplo: ‘Tu eres el siguiente’ tenía en el reparto más directores mumblegore que un motel de Austin la semana que se celebra el Fantastic Fest.

Directores mumblegore por riguroso y subjetivo orden de importancia: Ti West (‘La casa del diablo’, ‘Los huéspedes’, ‘The Sacrament’), Adam Wingard (‘Tú eres el siguiente’, ‘A Horrible Way to Die’), Joe Begos (‘Casi humanos’), Joe Swanberg (‘24 Exposures’, ‘V/H/S’), David Bruckner (‘The Signal’, ‘V/H/S’).

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