La única hija de Whitney Houston y Bobby Brown ha muerto a los 22 años tras pasar seis meses en coma. A principios de año se había anunciado en cualquier caso que la joven había sufrido daños cerebrales irreversibles y que no había posibilidad de que se recuperase.
El pasado 31 de enero Bobbi Kristina fue hallada boca abajo en la bañera de su casa. La policía cree que había estado sumergida entre 2 y 5 minutos. Se la pudo revivir, pero desde el principio se advirtió que había sufrido daños. Las circunstancias recordaban incluso por fechas al fallecimiento de su propia madre, que se ahogó en la bañera de un hotel en febrero de 2012. La familia ha enviado un comunicado para decir que finalmente «está en paz en los brazos de Dios».
Bobbi Kristina había actuado algunas veces junto a su madre.